En la actualidad y más aun desde que surgió la pandemia, desarrollar nuestras actividades sin un smartphone sería muy complicado. Los teléfonos inteligentes son herramientas multipropósito, que han facilitado las tareas laborales y profesionales en los últimos años.
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Los fabricantes saben de la importancia de este dispositivo y por eso no han dejado de innovar, incluyendo características visionarias de la tecnología móvil y la conectividad. La evolución del teléfono inteligente apunta a mejorar la experiencia del usuario. El objetivo es seguir agregando características y aumentar sus capacidades, tanto con su diseño exterior, como con sus componentes internos.
Y es que cuando de smartphones se habla, muchos creen que ya todo está inventado, sin embargo ese es el reto de las compañías que los crean, mejorar en cada versión lo que ya se ofrece o en el mejor de los casos innovar con funciones.
Este es el caso de Samsung, que tras el lanzamiento de su serie Galaxy S21 se dio a la tarea de aumentar su confort, seguridad, diseño, entre otros con esta línea.
Probamos por unos días el Galaxy S21 Ultra y acá les contamos nuestras impresiones:
‘Lo excepcional’
Lo primero que vamos a destacar es el apartado de las cámaras, comenzando por la izquierda en primer lugar donde encontramos un ultra gran angular de 12MP y un gran angular como cámara principal de nada menos que 108MP. Además hay un teleobjetivo de 10MP. Al lado derecho del equipo cuenta con un láser AF ToF (para el enfoque automático con sensor), LED blanco para linterna y flash y un segundo teleobjetivo auxiliar de 10MP que incorpora un estabilizador.
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Al momento de poner a prueba este grupo de cámaras es importante resaltar que con todas es posible obtener imágenes de muy buena calidad y excelente contrastes de color. Y si de selfie se trata, hay que indicar que es posible optar por el tono de color con las opciones Natural y Luminoso (funciona muy bien en situaciones de poca iluminación). Por su parte, la estabilización es contundente en los dos teleobjetivos. Y para el caso de la cámara principal, sus 108 MP logran dar alto grado de nitidez en las fotografías si busca calidad de fotografía profesional.
Y en video no se quedan atrás, 8k es la resolución con la que se pueden lograr grandes tomas, y con la superestabilización se obtienen tomas demasiado subexpuestas.
Otro aspecto es el sonido, cuenta con un altavoz en cada extremo del terminal, el resultado al ponerlo a prueba es acertado y el estéreo obtenido es de calidad y equilibrado.
‘Lo bueno’
Su aspecto físico ha sido muy halagado por los medios especializados y no es para menos, el smartphone tiene un diseño minimalista, pero acabado es sobrio y elegante. Los materiales empleados combinan cristal Gorilla Glass Victus (el más resistente de la marca), aluminio para la cubierta trasera y pequeños detalles en plástico, como los botones.
La sección frontal está completamente ocupada por el cristal de pantalla, el cual se curva suavemente en todas direcciones otorgando una presencia suave y delicada al diseño. Y al ser un equipo con acabado mate en su parte trasera, hay que exaltar que no se ensucia ni quedan las marcas de los dedos. Y a pesar que es un equipo que pesa, tiene buen agarre y es fácil de manipular.
Respecto a los sensores, el equipo está completo: acelerómetro, magnetómetro, barómetro, proximidad, giroscopio, lo que se destaca en este punto es la presencia de un detector y contador de pasos así como “wake up motion”.
‘Lo no tan bueno’
La oportunidad de mejor de este smartphone, está en su batería pues con tareas de alto rendimiento, como grabación de vídeo a 8K, juegos o videollamadas, la autonomía disminuye a menos de un día.
Además hay ausencia del cargador, sin embargo la compañía defiende el concepto como un recurso “eco-friendly”.