Hay una cosa que la pandemia dejó clara: la educación debe ser repensada. Las clases online, recurso para muchas instituciones en el planeta, son una nueva herramienta de enseñanza , y quizás la única y la más accesible y rentable, para millones de personas que quieren acceder a la educación. Así, las barreras geográficas e idiomáticas, en varios campos, han sido derribadas, pero el contenido de los cursos, en sí mismos, también deja ver varias problemáticas. 4 plataformas latinoamericanas que triunfan con sus cursos virtuales
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Uno, el cómo se presentan para que no sea una clase donde el alumno quede mudo, aburrido o disperso. Dos, el cómo se puede lograr una inmersión y una experiencia en medio de un formato que las plataformas de ocio y videojuegos ofrecen de mejor manera. Y tres, cómo especializarse más en temas que son necesarios para el mercado laboral presente y/futuro o que se relacionen con los intereses del alumno.
De esta manera, plataformas como Coursera o FutureLearning ya han integrado, desde hace años, cursos online de varias universidades prestigiosas, pero en Latinoamérica y Colombia también hay cursos en nuestro idioma, para todos los intereses y presupuestos, que han sido exitosos y que muestran cómo se puede aprender lo que sea… con tan solo un click.
4 plataformas latinoamericanas que triunfan con sus cursos virtuales
Estas son las cuatro plataformas más destacadas.
Ilustre
Creada a mediados de 2018 por Nicolás Vergara, Manuela García y el historiador y PhD. Juan Camilo Vergara, alberga, sobre todo, exitosos cursos de historia sobre temas tan atractivos como el Medio Oriente, la Brujería, monarquías rusas y francesas a través de su arquitectura o arte, entre otros temas.
Todos los cursos son dictados por personas con PhD y en un lenguaje atractivo y accesible. Estos también brindan una experiencia inmersiva a los usuarios y por ello, han sido bastante demandados en un país que redescubre su gusto por la Historia Universal.
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“Queríamos entregar la Historia, Literatura, Ciencias Sociales, a la gente, en un lenguaje más accesible y pensamos en temas agradables para la mayor cantidad de gente posible. Por eso innovamos en la propuesta, la hicimos un poco irreverente, y así mostrar que la cultura no es solo conocimiento sino entretenimiento y que no necesitas saber nada previo para aprender”, le explica Juan Camilo Vergara a PUBLIMETRO.
¿Cuánto cuesta la mensualidad?
278 mil pesos. Puede inscribirse en www.ilustre.co
Platzi
Fundada en 2014, tiene más de 600 cursos que buscan que sus usuarios adquieran habilidades profesionales para el mercado laboral.
Se puede aprender código, e incluso a hacer videojuegos, pero también periodismo y sus herramientas básicas, así como idiomas y creación de contenido digital, publicidad y negocios.
¿Cuánto cuesta la mensualidad?
El plan básico cuesta 109 mil pesos. Puede inscribirse en www.platzi.com
Crehana
La plataforma tiene más de 500 cursos, que se enfocan en artes visuales, como Cine, Fotografía, Ilustración y Diseño Gráfico. También tiene Arquitectura y una nueva sección de Estilo de Vida, enfocada en contenido para redes sociales, maquillaje y hasta bienestar.
Cada curso se puede comprar de manera individual (sus precios oscilan entre los 40 y 60 mil pesos), según los intereses del usuario y se puede hacer una prueba gratis.
¿Cuánto cuesta la mensualidad?
La más básica, 22.492 pesos al mes, con un cobro anual de 269.000 pesos. Puede inscribirse en www.crehana.com
Domestika
También se enfoca en cursos de áreas creativas y visuales, con el plus de que tiene cursos para temas más específicos en branding de redes sociales, creación de marca personal, animación y manualidades, así como moda.
Los cursos se pueden también comprar de manera individual y oscilan entre los 30 mil y 90 mil pesos colombianos.
¿Cuánto cuesta la mensualidad?
Ahora tienen una suscripción anual de 69.900 pesos en su versión pro. Se puede inscribir en www.domestika.org
3 preguntas a…
Juan Camilo Vergara, historiador y PhD. Creador de Ilustre.co
¿Cómo creció su portal en la pandemia, un tiempo para muchas personas, de confinamiento?
En 2018 ya habíamos empezado a planear un salto completo a lo digital. Ya habíamos hecho pruebas y conferencias en línea y cuando llegó la pandemia, nos aferramos a nuestra política de siempre estar innovando, convertir la cultura en una industria fuerte que no dependiera de las ayudas del Estado, que fuese versátil, moderna y adaptada a las tecnologías. Y así, lo vimos como una oportunidad y saltamos completamente a las clases virtuales.
Muchas otras empresas de cultura se encontraron con el impedimento de pasar rápido a lo digital, ya que estaban aferradas a lo presencial, pero nosotros definitivamente sí queríamos que personas de otras ciudades nos pudieran ver. Así que, la pandemia fue una oportunidad para acompañar a las personas, que nos han agradecido nuestra entrega a los temas que presentamos, y por otro lado mostramos que seguimos adelante con un emprendimiento de este estilo, que es tan poco común y tan vulnerable en nuestro país.
¿Cómo explicar el interés por la Historia en un país en el que aparentemente estos temas no son tan atractivos para mucha gente?
Yo creo que en Colombia ha venido sucediendo algo muy interesante, y reconozco que quien abrió este espacio fue Diana Uribe con sus programas de radio. Luego de esto, hemos visto que hay un interés creciente por la Historia, porque con estas nuevas plataformas de entretenimiento en línea, la tendencia es que todo está muy formateado. Y la gente se empieza a aburrir de este entretenimiento tan obvio y buscan otras cosas, sobre todo el cómo aprender entreteniéndose.
Esa es una tendencia mundial que hace que las Ciencias Sociales sean más relevantes. Y qué mejor opción que pasar un buen rato y salir con conocimiento como estas nuevas plataformas.
“Queríamos sacar la cultura de la academia y mostrar que el conocimiento es entretenimiento”
¿Cuáles son sus cursos más exitosos y por qué?
Le hemos metido la ficha a cursos que tienen que ver con la mujer. La historia del miedo a la mujer, la mujer en el arte. Hemos tomado la bandera de hablar de temas de actualidad desde la cultura e historia, eso ha gustado mucho. Y hemos sido fuertes también en historia del Islam, Irán, Arquitectura Rusa, temas difíciles de encontrar, que solo se hallarían en Harvard y Columbia, por ejemplo, y se las entregamos a las personas.
Y todo lo hacemos de forma muy visual y con videos. De esta manera, las clases, más que eso, son eventos llenos de sensaciones, de imaginación, videos en drones, por ejemplo.
De hecho, con mi conferencia de San Petersburgo hago todo en drones de 4K y voy paseando por los palacios, canales de las ciudades y eso no es académico, pero sí lo es, de cierto modo.
Porque para nosotros la parte visual es lo más importante, y nos concentramos en docentes jóvenes que han podido a veces estudiar en otros países, sin pretensiones y con gran sensibilidad visual, así como un lenguaje accesible y lejano de la academia.
