«Vivir verde» ha sido una tendencia de los últimos años. Algunas personas y empresas están dando grandes pasos para volverse más respetuosas con el medio ambiente, pero mientras uno mismo no haga ciertos cambios en su estilo de vida, los daños seguirán.
PUBLICIDAD
Por eso hoy en el día del medio ambiente compartimos esta inspiradora carta que escribió Ana Peña, Directora de comunicación en la región Américas de Intel y una apasionada por el cuidado del medio ambiente.
Quienes me conocen sabrán que los temas de ecología me son de gran importancia, tanto así que en medida de lo posible intento llevar un estilo de vida Zero Waste. Sin embargo, entiendo que lo que hacemos a nivel personal no es suficiente. Para que realmente haya un cambio que impacte en el planeta tenemos que comprometernos a un nivel mayor que el personal.
En 2015, los líderes mundiales pactaron hacer lo posible para lograr un mundo más sostenible y próspero para todos en 2030, gracias a ello nacieron los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. Una meta muy noble realmente, según se mencionó en dicho pacto, para alcanzar cada meta “todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y personas como tú y como yo”.
Es por esto por lo que hoy puedo hablar de lo que he visto en mi experiencia al trabajar con Intel. He conocido a muchas personas que creen que las empresas se suman a temas ecológicos y a iniciativas del cambio climático para conseguir una buena reputación, que realmente no les importaba tanto y que únicamente era un requisito que debían cumplir. En el tiempo que he estado en esta cuenta, puedo ver que el compromiso que tienen con el mundo es genuino y puedo decir que me siento orgullosa de poder ser parte de ella. Realmente he visto a una compañía muy humana en todos sus niveles.
He visto la preocupación por devolverle al mundo lo que tomamos de él. Discutiendo sobre lo que hacíamos en los centros de desarrollo se nos dijo “utilizamos todos los elementos de la tabla periódica, sería impensable en que debemos no retribuirle al mundo lo que nos da” y estoy totalmente de acuerdo con ello. Hay muchas cosas increíbles que he visto desde edificios inteligentes y sustentables, ayudar al estudio y protección de animales en peligro de extinción, restauración de corales, tiendas inteligentes (como negocios sin inventario que imprimen los bienes on demand), evitar el uso de minerales en zonas de conflicto, y más.
Recientemente se publicaron los objetivos y metas para el 2030, y la estrategia RISE que buscan crear un futuro más responsable, inclusivo y sustentable, habilitado por tecnología, pero también podemos ver este compromiso en forma más humana, todos nosotros nos consideramos #OneIntel.
PUBLICIDAD
La mayoría de los centros de innovación si no es que todos se mueven por energías renovables, me gustaría hacer una mención especial al centro de Costa Rica, el cuál ha alcanzado la neutralidad de carbono y ganado el título “Carbon Neutral Plus” el mayor estándar de calidad otorgado por el gobierno costarricense. Pero no se quedan allí, utilizan un sistema de paneles solares para energizar la cafetería y el centro de bienestar de sus instalaciones. Este tipo de cosas considero que son impresionantes por sí mismas, sin embargo, al momento de publicarse los objetivos para el 2030 dijeron que no era suficiente, que el compromiso con el cambio climático debe ir más allá y empujó a convertirse en una empresa carbono neutral, regresar el 100% del agua, horas de voluntariado y más.
Por esto y más considero que hoy, en el marco del día mundial del medio ambiente no podía pasar la oportunidad de compartirles mi agradecimiento por su fuerte compromiso con el mundo, por su visión tan humana y por ir siempre más allá para crear un mundo mejor para todas las personas.