Una madre casi se desmayó luego de ver la boleta de la televisión satelital. Esto porque el cobro era mucho mayor que el promedio, por lo que revisó con atención todos los detalles hasta que dio con la razón del aumento del valor: habían 700 dólares consumidos en películas pornográficas.
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Al darse cuenta de esto, comenzó a interrogar a su familia hasta que dio con el culpable: su hijo de 11 años.
Según informa La República, la madre decidió realizar un particular castigo: contarle a toda la familia sobre lo que hizo el menor en el chat grupal que tienen en Facebook.
El menor seguramente se avergonzó con la situación, pero todo aumentó aún más luego que una prima decidiera dar a conocer el caso en Twitter. Ahí su acción se convirtió en viral.
La mujer colocó extractos de la conversación familiar, para luego rematar todo con una burla hacía el menor: «Lo más divertido de todo fue el hecho de que realmente compró porno y no sabía que podía encontrarlo gratis en internet».
El caso ocurrido en Inglaterra terminó al final con la creación de dos hashtag en Twitter sobre el tema, siendo ambos utilizados en apoyo al menor, del cual solamente su apodo: Boo.
Por lo mismo, durante los últimos días aparecieron los integrantes del #TeamBoo o quienes excusaban al pequeño con el #justifyforBoo, aumentando la exposición del caso.
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De esta manera, seguramente el menor nunca más alquilará películas XXX, sino que estará todo el día en internet.