Hace unas semanas España se conmovió con la desaparición del pequeño Gabriel Cruz. La búsqueda del niño terminó revelando un horrible crimen, ya que había sido su madrastra la que lo asesinó.
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Ahoga a sus hijos, prende en fuego a la casa y luego se suicida.
Luego de una discusión, Ana Julia Quezada golpeó con un hacha al menor de 8 años y luego lo estranguló. Tras ello lo enterró en la finca familiar, lo desenterró unos días después y la descubrieron cuando transportaba el cuerpo en el maletero de su auto.
Ayer, otro caso remeció a la sociedad española, luego de la muerte de dos niños de 8 y 13 años en manos de su padre.
Los hechos se desencadenaron pasadas las 20 horas, cuando se recibió una llamada de emergencia que alertaba sobre un incendio en Getafe.
Los bomberos lograron controlar prontamente las llamas, y cuando entraron al domicilio encontraron dos menores calcinados, un niño de 13 años y una niña de 8, sobre un colchón, señala El País.
Ahoga a sus hijos, prende en fuego a la casa y luego se suicida.
Minutos después, otra llamada volvió a alertar a los servicios de urgencia, ya que un hombre se había tirado a las vías del tren y había muerto a los pocos minutos luego de sufrir graves contusiones y amputaciones.
Con el correr de las horas se supo que el sujeto de 46 años residía en la casa incendiada y que era el padre de los menores fallecidos. Además, el hombre y su ex pareja se encontraban en proceso de separación.
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La autopsia de los menores reveló que no murieron producto del fuego, sino que el padre los habría ahogado en la tina antes de prenderle fuego a la vivienda.
Según el medio español, los niños presentaban restos de agua en los pulmones y se descartó la presencia de hollín.
Además, indicaron que el sujeto llevaba una nota en sus pantalones en la que se despedía y “explicaba” que había hecho todo “para que sus hijos no sufrieran”.