Una ola de críticas, odio e indignación ha recibido la modelo ucraniana Elena Ivanickaya luego de que decidiera tatuar a su gato porque quería que este fuera “tan glamoroso como ella”.
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La mujer subió las fotos a su cuenta de Instagram y en ellas se puede ver al animal inconsciente mientras el tatuador hace su trabajo.
Tras la aparición de las imágenes, inmediatamente las redes explotaron en contra Elena y la acusaron de estar torturando a su mascota, según señala The Sun.
El caso llegó de inmediato al grupo animalista más grande de Ucrania, que se encargó de viralizar las instantáneas y aseguró que “desafortunadamente el gato pasó las peores horas de su vida. ¡Es imposible siquiera mirar estas fotos!”.
En tanto, la portavoz de la policía dijo que si lograban establecer que el gato fue torturado abrirían “una causa penal”.
Ante las múltiples críticas, la modelo, sin mostrar ningún arrepentimiento, aseguró que el gato “vivía una mejor vida que la gente estaba quejándose”, toso antes de borrar las publicaciones en su Instagram.