Una investigación realizada por el London School of Economics determinó que cuanto más elevado es el nivel educativo de una mujer son mayores las probabilidades de beber alcohol y por tanto, de tener problemas de alcoholismo.
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El estudio se realizó luego de un análisis a las mujeres universitarias, pues éstas tienen hijos más tarde, tienen mayor vida social o trabajan en lugares dominados por hombres y la cultura del alcohol. Lo que significa que esto acrecienta su contacto con la bebida.
Aunque el estudio no definió las cantidades de alcohol que beben las mujeres, existe una relación muy fuerte entre el grado de inteligencia y su predisposición a las bebidas alcohólicas. Tanto que se puede predecir en la infancia: con analizar las calificaciones de una niña de solo 5 años se conoce si tendrá cierta inclinación hacia el alcohol en su vida de adulta, afirma el estudio publicado por Imujer.
Esta correlación entre inteligencia y consumo de alcohol también se manifiesta en los hombres, pero no con tanta intensidad como sucede en el sexo femenino.
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