Antes de que Robot Chicken se convirtiera en una serie exitosa, comenzó como unos breves sketches en stop-motion encargados por Sony para un sitio web que pocos veían… ¿Así empezó todo realmente?
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Seth Green: Antes de eso yo tenía que hacer la prensa de Austin Powers, y se me ocurrió que en lugar de hacer una cantidad de entrevistas, sería más cool hacer un cortometraje. Ya había visto que otros comediantes y cineastas, en lugar de hablar sobre sí mismos, habían optado por mostrar algún contenido, y me pareció que sería más interesante hacerlo de ese modo. Nos pusimos a estudiar cómo producir en stop-motion, y pensé en financiar una pieza breve, de uno o dos minutos de duración.
Matthew Senreich: Seth no sabía qué hacer, así que me llamó y me dijo: “¿No sería genial si usáramos un muñeco mío y otro de Conan O’Brien y los pusiéramos a compartir alguna aventura?”. Y a mí me pareció una gran idea. De alguna manera, Sony Digital se enteró de que queríamos hacer ese proyecto. En ese momento ellos tenían una división llamada Screenblast, a través de la cual producían los cortos de Fred Armisen y cosas así, y nos ofrecieron pagar seis cortos, que al final resultaron ser doce, producidos a lo largo de un plazo de seis a ocho meses. Y así nació el programa. Comenzó por accidente. Creo que esa es la mejor manera de decirlo. Simplemente nació de la amistad que teníamos con Seth.
¿Por qué quisieron usar stop-motion en lugar de animación tradicional? ¿Cuáles fueron algunas de las dificultades?
Seth: Me pareció que el stop-motion era un buen formato porque es algo que siempre me interesó, y pensé que los juguetes serían unos buenos ayudantes. Al principio simplemente animábamos los juguetes, pero nos dimos cuenta de que ellos no estaban diseñados para soportar los rigores de la animación.
Matthew: No era fácil hacerlos posar, eran muy difíciles de manipular. No fue sino hasta la segunda o tercera temporada que nuestro departamento de títeres les puso una armadura de alambre. Así que básicamente rompíamos los juguetes y los volvíamos a armar.
«Al principio simplemente animábamos juguetes, pero nos dimos cuenta de que ellos no estaban diseñados para soportar los rigores de la animación», Seth Green.
¿Cuál es su sketch favorito hasta ahora?
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Seth: Siempre me ha gustado nuestro personaje nerd y la forma en la que interactúa con la cultura pop. Uno de mis sketches favoritos es cuando sueña con el Auto fantástico, pero resulta que no es el programa original con David Hasselhoff, sino el remake que tenía a Val Kilmer en lugar de William Daniels. Nuestro personaje no está nada feliz con eso, e insiste en dormirse dentro de su propio sueño para poder llegar a la versión original.
¿Cómo hace Robot Chicken para conseguir talentos?
Seth: Hay varias maneras. Hay gente que nos pide participar, y hay gente a la que nosotros le pedimos que participe. Por cada persona que dice que sí, probablemente hay una docena que dice que no. Hay mucho de eso. Se trata de encontrar gente que nos gusta o con la que queremos jugar, gente a la que admiramos, gente que posee una voz única. Se trata de hallar a alguien que haya hecho un personaje que nosotros estemos presentando en el programa, o bien pedirle a alguien que haga una imitación de ese personaje.
¿Cuál es su estrella invitada favorita?
Matthew: Soy muy fanático de Star Wars, así que poder tener a George Lucas en el programa, no solo para hacer los especiales, sino para poner su voz y llegar a conocerlo, realmente fue lo máximo para mí.
¿Cómo eligen las referencias a la cultura pop que utilizan en el programa?
Seth: Lo principal para nosotros es no mencionar algo que no estemos seguros de que será relevante o reconocido dentro de un año. Tratamos de concentrarnos en los temas más duraderos de la cultura pop. Nosotros tratamos de evitar las relaciones románticas o el pop del momento.