Hablamos con los protagonistas de esta serie, que parece reflejar la política actual del país. La nueva temporada promete más acción y algunos giros inesperados, según nos contaron Cristina Umaña (como Daniela León) y Juan Pablo Raba (como Jhon Gómez).
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¿Cuál es el gran giro en la historia que vamos a ver en la segunda temporada de Distrito Salvaje?
Juan Pablo Raba: Yo creo que la gran diferencia que hay es que la segunda temporada es épica. En la primera estábamos descubriendo el mundo interior de esos personajes, hicimos un gran esfuerzo porque se oyeran nuestros pensamientos. Era lenta, contemplativa, incluso densa. La segunda temporada va hacia adelante y no para, como un tren de carga.
Cristina Umaña: Juan lo explicó perfecto, y yo creo que a eso puedo agregar que los dos personajes, como lo hablábamos ahorita, están en universos muy desconocidos para ellos. Eso genera un vértigo muy especial en cada uno, y lo veremos en toda la temporada.
Con el personaje de la fiscal Daniela pasa algo muy particular y es que lo que dijo que no haría lo terminó haciendo… ¿cree que está contrariada?
Cristina: Absolutamente. Y lo va a estar, sin hacer spoiler, mucho tiempo durante la temporada. Daniela está forzada a seguir un camino que no quiere seguir, que no le interesa, al menos en un principio. Va a tener que entrar en un camino muy peligroso y oscuro que la pondrá a prueba a ella misma.
Juan Pablo: Además creo que permanentemente se debe preguntar si tiene que ser maquiavélica, si vale la pena realmente y si tiene que recorrer esos caminos para llegar a un bien mayor.
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Cristina: Y juzgar esas líneas que siempre ha juzgado tanto, verse ella en esa situación le generará un conflicto muy grande. Además de un juicio a sí misma muy grande.
Una de las cosas que más gusta de la serie es que va de acuerdo con el momento político del país, ¿qué creen que le agrega Distrito Salvaje a estos diálogos que estamos teniendo?
Cristina: Yo creo que es como si Conti (Cristian, creador de la serie) tuviera una bola para ver el futuro porque hace sus historias antes de que sucedan y ¡pum! terminan pasando cosas muy similares a la realidad.
Juan Pablo: Pienso que vamos a seguir hablando porque la realidad política de este y otros países da no solo para una, sino para miles de temporadas, y nunca pararía. El tema de la política es tan rico a nivel de historia, porque es el absurdo total, que la mayoría de las veces da para eso y mucho más. En Distrito seguimos explorando esta humanidad de Yei yei tratando de incorporarse a la sociedad y de entender las reglas de ser un ciudadano.
Cristina: Hay una cosa muy chévere que tiene Distrito, y que tiene el arte en general, y es la posibilidad de exorcizar sus propios miedos y dolores. Creo que Distrito te permite eso.
Juan Pablo: Y algo tan sumamente diferente como el universo de hacer una carrera política en comparación con la vida de un exguerrillero… ¿cómo consiguió el escritor que estos dos mundos coexistieran? Es algo apasionante.
Usaron la palabra «épica», ¿veremos más acción?
Cristina y Juan Pablo: (Risas) ¡Mucha más acción!
Juan Pablo: Siempre ha sido justificada, porque no somos una serie de acción, no somos Bourne, pero sí la vamos a ver y lo bueno es que viene de los dos lados. Los dos universos van a traer mucha más acción.
¿Qué descubrieron de sus personajes en esta temporada?
Cristina: Para mí fue increíble Daniela en esta temporada. Profundizar en ella necesitó de mí absolutamente todo y fue un viaje súper especial y bonito como mujer, como actriz fue increíble. Yo me llevo una gran experiencia, un gran aprendizaje en mi alma. Lo van a poder ver en esta segunda temporada, es un ser humano con toda su vulnerabilidad. Es muy bonito.
Juan Pablo: Yo entendí mucho del universo de los héroes, y entendí por qué los héroes modernos y clásicos con tan solitarios. Cuando tú ves a Jason Bourne, Batman, a Superman, son solitarios. Son solos. Y entiendo que su objetivo es tan grande (salvar al mundo) que no les permite relacionarse. Con Yei Yei lo que descubrí es que el tratar de ser papá y ser hijo o esposo hace que sea cada vez menos héroe (risas).
Cristina: Lo vulnerabiliza mucho…
Juan Pablo: Hay un problema, y él tiene las herramientas para resolverlo, pero se vuelve a suavizar. No es esa máquina que era en la primera temporada
Ya no es un muro…
Juan Pablo: Exacto, ya las cosas le afectan de forma diferente. Le afecta la sociedad y el mundo, y va a poder empezar a expresarlo. Pero mientras mejor ser humano se vuelve también se vuelve menos máquina, menos soldado. Menos efectivo. Eso fue bonito de descubrir.
Un personaje que muchos idolatraron en la primera temporada fue El Apache (Christian Tappan)… ¿qué nos cuentan de él?
Juan Pablo: Es tan particular y tan querido que podríamos decir que tiene un episodio solo para él con su nombre.
Cristina: Mejor dicho, más premiado no pudo haber estado Christian y creo que es merecidísimo. Es un gran personaje porque él le dio algo muy especial. Es un malo entrañable. Uno lo ama y lo odia todo el tiempo y uno quiere perdonarlo.
¿Veremos más redención en los personajes?
Cristina: Yo creo que sí, en todos. Hay mucha humanidad. Todos son seres humanos absolutos, con lo bueno y lo malo. Hay personajes grises que somos todos, eso lo vemos en Distrito, y en esa medida podemos empatizar con ellos.
Juan Pablo: Hay redención, pero también hay desastre. No habrá final feliz de Disney, porque la idea es que el público sea quien diga si las cosas estuvieron bien o mal, y así seguir generando conversación.
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