Volvemos a verla en el programa de talentos y sabemos que tiene una conexión especial con los niños, ¿cómo le fue en esta nueva edición?
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Bueno, esta es mi tercera temporada trabajando en La voz kids. La verdad estoy súper contenta y animada porque los niños me hacen más feliz. Siento que desde que trabajo con ellos me ha cambiado la perspectiva de de la vida. Hoy en día siento que disfruto más de las cosas pequeñas como ellos lo hacen. Cuando hablo con ellos me pongo en sus zapatos y mi alma de niña vuelve, tenemos una conexión súper bonita y la verdad amo tener ese papel tan importante de ser una hermanita mayor, un angelito, de ser como esa madrina que los va a cuidar así no pasen, así tengan nervios. Si no están tranquilos yo soy esa persona que les da esa magia para que puedan brillar en el diamante. Quiero darles tranquilidad y confianza para que puedan salir y darlo todo.
Usted está tras bambalinas con las familias, y sufre con ellos. ¿Cómo hace para que no la sobrecoja la emoción?
Es imposible no tener los mismos sentimientos de las familias porque sí o sí yo termino siendo parte de esas familias, ¿me entiendes? Termino siendo parte de la historia del niño para que ellos sigan adelante en este transcurso de La voz kids. No puedo decirte que me contengo, al contrario, se riegan todos los sentimientos y las emociones.
Los de Piso 21, que serán mentores de los niños durante sus clases de canto, dicen que aunque ellos van a aprender, realmente son quienes más le enseñan a los adultos. ¿Qué ha aprendido usted de los niños en el programa?
Exacto, es una lección tremenda. Los niños me han enseñado a ser noble, a disfrutar las cosas pequeñas de la vida. Me han enseñado que nada en este mundo es imposible, que no hay límites. Que si tienes una meta la puedes cumplir pase lo que pase. También me han enseñado que si te caes, te puedes volver a levantar con una sonrisa.
Usted tiene una conexión particular con este programa ya que también canta y tiene afinidad por la música…
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¡Sí! La verdad de todo es que a mí me daba mucha pena cantar en público, y gracias a La voz kids el año pasado pude cantar en vivo y en directo en el escenario y casi me muero de los nervios. Pero me di cuenta que cuando uno tiene un sueño muy grande –yo siempre he querido cantar– uno tiene que quitarse ese miedo, y ellos me ayudaron a hacerlo. Entonces estoy supremamente agradecida con ellos porque también me impulsaron a querer cumplir esa meta.
¿Qué invitación le hace a las personas que tal vez aún no han visto el programa?
Quiero invitar a todas las personas en Colombia que no se pueden perder el programa número uno de las familias. Venimos con mucho amor y mucha ternura, mucho talento, historias que van a llegar al alma. La voz kids llegó recargada con todo el talento de todos.