Ya es la tercera vez que se presentan en el Picnic. ¿Cómo se siente repetir en este festival?
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Sergio Acosta: Es un festival al que en especial le tenemos muchísimo cariño porque lo hemos visto crecer y Zoé ha crecido con él en Colombia. La gente que hace este festival fue la que creyó en Zoé de alguna manera cuando empezamos e hicimos un show de 50 personas un martes en un teatro que creo que ya ni existe, entonces en verdad le tenemos mucho cariño. Creemos que es un festival como pocos en Latinoamérica con un diseño y un ambiente muy bonito y nos emociona poder hacer parte, además con un lugar tan privilegiado en el cartel compartiendo escenario con bandas que nos gustan tanto como Gorillaz y LCD Soundsystem, que para nosotros son muy importantes.
Además vienen con nueva música porque muy pronto saldrá el nuevo disco, ¿tocarán algo de lo nuevo en vivo?
León Larregui: Vamos a tocar cuatro canciones nuevas, no podemos tocar más porque sería revelar demasiado. Pero sí, vamos a tocar esas, así como las representativas por las que más nos conocen.
¿Cuáles son las canciones que más les gusta tocar en vivo?
LL: ¡Las nuevas! Siempre. Sí, porque son las que te representan en el momento, en el presente, son lo más nuevo, con lo que te identificas en un instante.
Muy pronto saldrá a la luz este nuevo disco y ya muchos hablan del concepto que tendrá, ¿veremos una línea temática definida? ¿qué lo inspira?
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LL: No hay una línea temática, más bien hay un título que hace referencia a México de alguna forma, no directamente porque no habla de una situación específica, sino que habla de la mitología mexicana. En ese sentido abarca desde la situación del país presente hasta cómo nos sentimos nosotros y hasta el amor. Más bien es como una invitación a los mexicanos, y a la gente, a imaginarse un México nuevo, un México posible.
El año pasado salió a la luz un documental sobre la banda, Panoramas, del cual ustedes han dicho que no es «otra película de rock», ¿qué historias querían contar en esta producción?
S.A.: En realidad es un proyecto que lleva unos cuatro o cinco años, dirigido por Rodrigo, el baterista de la banda. Ha sido muchísimo trabajo, había mucho material y muchas horas de grabación, así que fue un trabajo monumental a la hora de editar. Empezó con una idea, y un score, una música instrumental que hicimos expresamente para una película que no existía pero que un proyecto muy bonito. Rodrigo después editó canciones y secuencias juntas, él podría explicarlo mejor. Pero a mí me gusta escribir una especie de crónica en un tiempo delimitado en la historia de la banda. Me gusta la idea de este «ojo externo» que nos sigue en las giras y comparte estas intimidades concluyendo en la creación del Programatón (2013).
Después de dos décadas juntos debe haber mucha nostalgia al revivir ciertos momentos en pantalla…
LL.: Es maravilloso, de verdad. Hay una parte mínima del documental en el que ves estos momentos del pasado y sí, claro que da nostalgia. Te hace recordar instantáneamente 20 años o más de carrera. Pero la película no es eso. En algún momento saldrá una película sobre la historia de Zoé y cómo comenzó, pero esto es otra cosa. Aunque la película sí tiene sus momentos en que se le da lugar a los recuerdos.
Ahora, teniendo disquera propia (Panoram Studios), ¿cómo es la experiencia estar «del otro lado» de la industria?
S.A.: Para nosotros es una oportunidad muy bonita porque podemos apostarle a desarrollar proyectos jóvenes, de eso se trata. Ayudar gente y proyectos que quizás nunca ha tenido la oportunidad de grabar en un estudio y grabar algo de manera profesional, o editar una canción, o hacer un videoclip. Realmente queremos ayudar a esta gente a lograr darle una forma y una estética y un nivel profesional a los proyectos. Es un sello muy ecléctico, no es de género, sino que realmente cada proyecto tiene una personalidad muy especial y única, pero que al final converge en este sello. De repente sí es chistoso encontrarse como del otro lado, del lado del disquero, que de alguna manera y para nosotros en los momentos más negativos ha sido el antagonista de la carrera. Pero por lo mismo hemos aprendido eso, ayudarnos y tratar de que sea una experiencia grata para ellos con los mínimos recursos que tenemos tratando de explotarlos al máximo y que sea en beneficio de su proyecto.
LL.: Sí, o sea, no haríamos nunca lo que nos hicieron a nosotros, (risas) queremos ayudarlos de verdad.
¿Qué les pasó a ustedes?
LL.: ¡Pues nos metieron la ‘pata’!
S.A.: Nos dejaron ‘congelados’…
LL.: …Y eso por no nombrar otra parte del cuerpo y decir algo como en buena onda.
S.A.: Nos dejaron congelados como un año en una disquera donde de repente te prometen que te van a hacer un disco que nunca sucede. Es una experiencia traumática pero que te forma, ¿no? Entonces te das cuenta que al final de cuentas el proyecto está en tus manos y que la autogestión es el camino para salir adelante.
¿Y cuál es ese consejo que ustedes les dan a los artistas jóvenes?
LL.: El trabajo y la perseverancia es clave. También estudiar mucho en el sentido de comprender cada instrumento, pues también es importante, todo lo que tenga que ver con música enriquece ¡y hacerlo! ¡y grabar! La práctica hace al maestro, dice el dicho, ¿no? y también Sergio siempre les da el consejo de autogestionarse, no esperar nada, así los firmen acá o allá, sino que ellos mismos saquen sus cosas como puedan, hasta que suceda algo de mayor importancia hablando de disqueras y eso.
