El quinteto comenzó, al igual que muchos artistas de estos tiempos, apostándole a la visibilidad que ofrecen las redes sociales y YouTube. Y no se equivocaron, pues en 2015 un amigo en común las escuchó cantar y decidió unirlas para lo que parecía un simple proyecto universitario.
Así, comenzó una amistad que las llevó a unir sus voces en una de las bandas femeninas más populares de los últimos años en el país. Lo que comenzó como un cover de canciones de Disney y Shakira, resultaría en un contrato con Sony Music, giras por varios países, colaboraciones con Manuel Medrano y Alejandro González y la oportunidad única de cantar el himno nacional en un partido de Colombia – Uruguay (2016). PUBLIMETRO habló con el grupo, conformado por Maria Cristina ‘Makis’ de Angulo, Juliana Pérez, Natalia Afanador, Olga Vives y Camila Esguerra.
Parece ser que la navidad es una buena época para los proyectos de Ventino, cuéntennos de eso.
Maria Cristina: Sacamos un álbum de navidad que tiene 10 canciones, son nueve villancicos tradicionales y una canción original de nosotras. Algunos son traducidos porque son típicos de EE. UU. pero los queríamos cantar en nuestra lengua.
Juliana: Hicimos una alianza con Caracol, entonces vamos a ser la imagen de navidad del canal. Grabamos un comercial que además de representar lo especial que es esta época, también representa la navidad colombiana. En el comercial, de hecho, cada una representa una flor típica de acá. Queríamos resaltar el talento colombiano.
Natalia: También tuvimos la oportunidad de presentarnos en A Otro Nivel, y este 18 de diciembre vamos a hacer nuestro concierto Ya es navidad para mostrar las canciones del álbum y otras navideñas, es un evento muy especial, porque como siempre hicimos teatro musical queremos que esos elementos se incorporen y esperamos que se lleven una gran experiencia.
¿Cómo se organizan para crear sus canciones propias? Siendo un grupo de cinco, seguro no se quedan sin ideas…
Camila: Casi siempre lo que hacemos es contar una historia, nos ponemos de acuerdo en qué está pasando, si es una historia propia, si es un pedacito de algo que nos pasó a todas, o algo que le pasó a una amiga, cada una propone cosas diferentes. Las ideas nunca se nos van a acabar porque somos cinco mujeres y tenemos demasiadas historias, demasiados errores, demasiadas cosas que contar. Casi siempre nos guiamos por productores o personas que saben más que nosotras. Estamos aprendiendo, sentimos que la mujer latinoamericana tiene mucho por decir.
Ya tienen un público que las sigue a todas partes, ¿cuál es el mensaje que quieren dar por medio de su música?
N.: Más que todo lo que nos interesa es el empoderamiento femenino, en la forma que sea, la gente generalmente cree que el feminismo es odiar a los hombres. En verdad no es así, para nosotras es la forma en que las mujeres pueden expresarse sin sentir miedo de decir lo que piensan. Lo reflejamos a partir de diferentes temáticas, como tener el corazón roto, o de pronto querías vivir algo y no lo hiciste y piensas qué hubiera sido, cosas así.
C.: La fuerza no está en no cometer errores, sino en cometerlos y seguir adelante. La fuerza no es ser fuerte y no sentirse triste, sino darse la oportunidad de ser vulnerable, ser auténtico con lo que uno siente y expresarlo. Por eso en Me equivoqué una de las frases más fuertes es “y no me quedaré callada”, porque es importante para nosotras que tanto mujeres como hombres sepan que pueden empoderarse con lo que sienten, porque es válido.
¿Cómo llevan la presión de ser un modelo a seguir, tan común entre los ídolos de los más jóvenes?
J.: Creo que lo que más ha gustado de nosotras es que somos normales. Somos comunes y corrientes, y se pueden relacionar fácil con nosotras. Digamos que de pronto si ven referentes más grandes lo cierto es que se trata de personas que crecieron con vidas totalmente diferentes a las nuestras. Con nosotras es mucho más cercano, el contexto es más parecido.
Olga: Para nosotras ser un ejemplo a seguir no es una presión sino un honor, porque nos encanta que todas las niñas nos vean y digan ‘quiero ser como tú, una persona sana, empoderada, segura de mí misma’ y que sepan que es posible, entonces no nos esforzamos por ser así, sino que ya lo somos y sabemos que estamos en un buen camino para que las niñas sepan que existe un mejor camino. No somos modelos que salen en revistas, tenemos cuerpos normales, no editados, somos referentes de personas humanas, personas normales.
N.: También se lo debemos al hecho de que somos más o menos jóvenes, somos pequeñas pero a esta edad ya hemos vivido varias cosas, ya tenemos principios similares fundamentados entre nuestras familias. Eso ha facilitado la convivencia entre nosotras, y ha hecho que ya sepamos qué queremos y hacia dónde vamos. No sabemos a dónde nos pueda llevar la vida pero vamos a trabajar duro.
C.: Queremos que nuestros fans no conozcan, nuestras redes sociales son muy reales, con historias de lo que nos pasa, de lo que nos reímos, no queremos que la gente tenga una versión nuestra “de estudio” de nosotras. Tenemos bellezas reales, no queremos que las niñas aspiren a un imposible. Si uno tiene sueños puede hacerlos realidad, sin importar de dónde venga.
¿Cuál es el éxito de Ventino?
C.: La manera en que le llegamos a la gente. No sabemos si una canción le puede cambiar la vida a alguien, pero mucha gente nos escribe y aprovechan nuestra música para hacerla parte de su vida. Una canción para nosotras puede significar desamor, pero para alguien puede ser interpretada en un contexto familiar para superar cierta situación. Ahí vemos que vale la pena hacer todo lo que hacemos.
¿En qué momento se dan cuenta que funcionan como grupo?
J.: Todo fue muy natural. Nos llamó un amigo para hacer un video como proyecto de su universidad. Ahí nos conocimos realmente y después de grabar el video y de que se viralizara. Luego de pasar un tiempo juntas, nos dimos cuenta que no solo nos llevábamos bien, sino que además nuestras voces suenan bien juntas. Ahí pensamos en seguir y hacer un grupo formal. Y nos ha ido bien, afortunadamente.
¿Qué artista las inspira?
N.: Shakira. Es colombiana y mujer, y es a lo que queremos llegar, siendo colombianas queremos llegar a todo el mundo.
O.: No hay mujer más empoderada que Shakira, uno la ve y es como ¡wow! Desde chiquitas hemos querido ser como Shakira.
C.: Uno creció queriendo ser como Shakira, bailar como Shakira, y nos encanta cómo ha puesto el nombre de nuestro país en alto. Queremos que algún día la gente nos tenga como referencia del país y diga, ¿Colombia? ¡Ventino!
La cifra: +10 millones de personas vieron a Ventino cantando el himno nacional en vivo
Tuvieron el honor de cantar el himno nacional en un partido de la Selección en 2016, ¿cómo fue la experiencia?
O.: Es una de las cosas más chéveres pero también más miedosa, porque nunca habíamos cantado en frente de tantas personas. Ahí todavía no había salido nuestro sencillo Me equivoqué, y fue un reto cantarle a 50.000 personas más los 10 millones que nos vieron en televisión. Eso marcó nuestra carrera, porque mucha gente no creía en nosotras ni en que pudiéramos trabajar bajo presión, no creyeron que fuéramos talentosas. Ese momento le demostró a Colombia que éramos capaces de hacer lo que nos proponíamos. Incluso había gente en contra, tanto en la disquera como en redes sociales. Pero después de eso se volvió tendencia el hashtag #VentinoSíSabeCantar.
¿Qué les decían los que no creían en ustedes?
N.: Nos decían que no sabíamos cantar, fue la primera vez que nos enfrentamos a comentarios machistas, odio muy real. El solo hecho de ser mujeres ya traía una serie de mensajes muy fuertes. No hablamos con nadie hasta no cantar, queríamos que esa presentación hablara por sí sola, y afortunadamente la reacción fue muy buena. Teníamos esa confianza en nuestro talento y trayectoria.
J.: Varios artistas se habían equivocado cantando el himno, que es una clara ofensa, pero no porque ellos se equivocaran significaba que nos fuera a pasar lo mismo. Ahí no éramos nada conocidas, entonces entendíamos el miedo de la gente. El día del partido cantamos mil veces la canción en el carro antes de llegar, ¡yo creo que el conductor estaba que nos botaba!
O.: Nos preguntaban si habíamos hecho alguna especie de “favor” en la disquera para que nos dejaran cantar, y lo estamos diciendo de la manera más decente posible. En un momento decidimos no mirar los celulares ni dar entrevistas. Ese día todos en la disquera estaban pegados al televisor, pendientes de que no la embarráramos.
M.C.: Aparte de los comentarios machistas había comentarios violentos. Nos decían “va a ser su funeral, su último día”, pero la presentación salió muy bien.