Tras un ejercicio que realizaron con Jorge Enrique Abello sobre la importancia de las emociones en la actuación, los participantes Gisselle Rada y Amílcar Barros decidieron revelar que fueron víctimas de abuso sexual.
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Sus historias las contaron en medio de lágrimas, Gisselle contó que no alcanzó a ser violada, pero sí abusada por un hombre que llegó a ofrecer ayuda a su familia para un subsidio de vivienda.
“A mi casa entró un muchacho, llevaba como un mes yendo al barrio y pedía plata para sacar las casa esas… los subsidios que daban apartamentos, y nosotros le dimos plata. Él llegó a la casa, pero un día llegó temprano, a las seis de mañana, y me mandó a que sacara una hoja de vida, y yo fui y se la llevé; después mandó a mi mamá a que le sacara fotocopias […] Yo estaba dormida, obviamente, porque mi mamá estaba en la sala hablando con él, y él se metió a mi cuarto e intentó violarme”, dijo.
También agregó que:
“Forcejeaba con él, yo le pegaba y él me bajaba los pantalones. Y yo, gritaba y gritaba; y le pegaba… le pegaba duro. Él me maltrató feo los brazos, las muñecas me las doblaba… Y no me alcanzó a violar”.
Por su parte, su compañero Amílcar narró lo que le sucedió cuando tan solo tenía ocho años.
“Había un trabajador de confianza en la casa, que me amenazaba y me tocaba. Me decía que si decía algo me iba a matar; que tenía que estar callado. Yo me quedaba callado; no decía nada […] De un momento a otro desapareció esa persona… no volvió más nunca”, relató.
Cuando le preguntaron la razón por la cual no había denunciado respondió: “Porque tenía miedo que mataran a una persona por mi culpa”.