El universo cinematográfico de Marvel ha recaudado casi cinco mil millones de dólares en los últimos diez años. Con un equipo de producción que se ha mantenido relativamente estable del que forma parte Victoria Alonso, nacida en Argentina, fue honrada a principios de este año por su visión progresista por la Sociedad de Efectos Visuales de Estados Unidos.

La productora charló con Metro sobre su más reciente experiencia con Thor: Ragnarok y la visión que la ha llevado a ella y a su equipo a romper todos esos récords de taquilla.

Vemos a un Thor más relajado, con un cambio en el sentido del humor y un aire cool que no le habíamos visto en las anteriores entregas, ¿fue esta una decisión desde la oficina de productores? 

— Fue una combinación de cosas. El tercer capítulo de cada película siempre te pone a pensar en cuáles son las cosas que no hemos hecho y cuáles son las diferencias que puedan ayudar al personaje a que tenga otra trayectoria. Lo importante para nuestro actor, Chris Hemsworth, era hacer algo diferente. Muchas de las sugerencias que él tenía con nuestro director Taika Waititi es que la historia fuera algo diferente y algo fresco que no habíamos a este nivel, sumado al hecho de que cuando uno se corta el pelo suele ser un cambio bastante crítico. (Quienes tienen el pelo largo, podrán entender la grave crisis que puedes sufrir al hacerte un cambio de look radical). Para Thor fue un momento muy importante y la idea era que a partir de ahí se viera un cambio drástico para darle la vuelta al personaje.

¿Cómo has percibido las reacciones del público? 

— Por ahora he visto buenas reacciones pero mi mayor expectativa es siempre cuando se estrena en el mundo. Espero que les guste tanto como nos gustó a nosotros hacerla.

Thor Ragnarok recaudó 118 millones de dólares en su fin de semana de pre-estreno

Y ahora que ya la viste terminada, ¿cuál fue tu mayor satisfacción? 

— Para mí lo más importante fueron dos cosas. En primera, hacer algo diferente en el tercer capítulo de la vida de uno de nuestros superhéroes, que fuera algo que no parece que está tan fuera de su personaje o que no encaje en todo nuestro universo cinemático porque también tiene que pertenecer al grupo porque tenemos una película gigante que viene en marzo y de la que tiene que ser parte esta historia. Y la segunda que es muy importante para mí, es tener a una villana que fuera una mujer, pues es la primera vez de tener a una mujer y que además sea Cate Blanchett quien es magnífica y muy solicitada y hemos tenido el privilegio de que ella sea nuestra primera villana.

¿Cómo fue la llegada de Cate Blanchett a este universo? 

— Empezamos con el equipo de producción a hablar de todas las actrices y todos los actores con los que nos gustaría trabajar, tenemos una lista integrada por los que son nuestro sueño en donde nunca nos ponemos limitaciones pues pensamos que si vamos a hacer algo diferente y grande, les vamos a preguntar a todos a ver quién dice que sí. Y ella había tenido ganas de trabajar con nosotros, y coincidió con que esta cinta nos llevó a Australia que es donde ella nos vio. Para ella era importante ser parte de esto y el resultado es que nos ha dado un personaje con muchas dimensiones. Estamos encantados de que ella haya sido la persona que nos dijo que sí.

Una de las cosas que ha logrado Marvel en estos años es que con cada película aumenta la expectativa tanto de los fanáticos del cómic con los que ya son de las películas. Tú eres parte de ese equipo de mentes que crean eso, ¿con qué filosofía o actitud llegas a la oficina a planear la siguiente película? 

— ¡Con ganas! (Risas) Porque sin ellas no podemos planear nada. Nosotros pensamos en cada película como si fuera la última. Siempre pensamos cómo encararíamos esta última película, qué es lo que tenemos que hacer para que sea la mejor película que hemos hecho, porque será la última. Si bien, tenemos claro que vamos a hacer en las diferentes fases de nuestro plan, hacia dónde vamos cada año, cuando empezamos a trabajar en una, pensamos que si es la última, le vamos a dar todo lo que tenemos, todas las ganas, toda la fuerza, toda la creatividad y hacerlo de la mejor manera posible. Esto para nosotros hasta ahora ha sido una buena receta para hacer las películas. Nunca vemos una película más importante que la otra, la película importante es la que estamos haciendo ahora.