Superadas las diez y media de la noche y precedido de una tensa cuenta atrás, Maluma salía al escenario bajo los primeros acordes de «Borro cassette», uno de sus primeros éxitos, con el que ha logrado un triple disco de platino, y que despertó el júbilo entre un público que aguardaba expectante la salida de su ídolo tras un buen rato bailando al son de teloneros y Djs.
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Y es que el cantante se ha convertido, a su corta edad, en un fenómeno de masas, que arrastra multitudes allá por donde va y que, en la presente gira, ha conseguido varios aforos completos, en toda Latinoamérica y ahora por Europa.
A ello contribuye, además de su música, un espectáculo en el que se despliega un escenario de proporciones inmensas con un elaborado juego de luces, sonido y efectos pirotécnicos, además de media decena de bailarinas que acompañan a Maluma sobre el mismo.
El júbilo y el griterío de los presentes llegaría a tal punto que entre las primeras filas incluso se registraría algún desmayo, tal vez causado por la emoción o tal vez por las horas de cola de espera sin descanso para disponer de un sitio privilegiado.
Pasado el frenesí de las primeras canciones, coronado con la interpretación de las conocidas canciones «Vente pa’ ca», colaboración con Ricky Martin, y «Me llamas», junto a Piso 21, Maluma dio paso a la parte acústica del set.
En este intervalo, en el que interpreta a ritmo lento y fuera de su registro habitual los temas «La invitación» y «Vuelo hacia el olvido», el cantante decidió subir a una de sus devotas fans al escenario, para cantarle al oído haciendo las delicias de una visiblemente emocionada espectadora que, pese a todo, se resistió a darle un beso a Maluma por fidelidad a su pareja.
No obstante, el concierto enseguida recuperaría los agitados ritmos latinos de reggaetón, salsa o bachata que estila el artista y que, haciendo honor al título de la canción que abriría la siguiente fase, subirían «La temperatura» en el Fontes do Sar.
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De aquí al cierre, por los altavoces del recinto pasaron varios de los temas más conocidos de Maluma, como «Chantaje», canción en la que colabora la también colombiana Shakira, «La bicicleta», «Gyal you party animal» o «Carnaval».
Sin embargo, la traca final del concierto llegaría en el bis, con un par de canciones que, sin duda, fueron las más aclamadas por los presentes, a los que la hora y media de espectáculo se le quedó corta.
«Felices los cuatro», el último éxito del artista, y «Cuatro babys», otra de las canciones más destacadas del autor pese a haber recibido varias acusaciones por lo machista de su letra, fueron las encargadas de poner el broche final al concierto.
Pese a que el público no cejó en su empeño de reclamar otro bis, este no llegó y, rayanas las dos horas, el concierto concluyó.
Maluma reanudará ahora su periplo por España con su gira «World Tour 2017», tras haber visitado las Islas Canarias y Bilbao, en Barcelona el día 17, para luego visitar Madrid, Murcia, Málaga y Sevilla en fechas posteriores.