HBO, canal de televisión privada que emite Game of Thrones, ya encargó Confederate a los productores de la exitosa serie. No obstante, existe preocupación por el tratamiento que se le va a dar a la temática de la misma, que planteará un escenario donde el bando de los confederados habría ganado la Guerra Civil de 1861 en Estados Unidos, y la esclavitud continuaría.
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Este proyecto ya comenzó a dar de qué hablar dentro del movimiento Black Lives Matter, que critica duramente los abusos policiales contra la población negra de Estados Unidos. Los activistas anti racismo rechazan la poca representación afro que existe en Game of Thrones, preguntándose si los productores de una serie que no muestra personas negras son los indicados para hablar de esclavitud y racismo.
El tema despertó tantos comentarios que en Twitter se creó la etiqueta #NoConfederate, con la cual cientos de personas participaron pidiéndole a HBO que no se realice la serie por considerarla abiertamente racista. La etiqueta fue una de las más populares de los últimos días en Estados Unidos.
La cifra: cerca de 600 mensajes recibió en la última semana la cuenta de Twitter de HBO pidiendo que no se realice la serie.
De hecho, durante 2016 se dio toda una controversia a nivel nacional en el país norteamericano cuando los activistas anti racismo también pidieron que se abandonara el uso de la bandera confederada. Esta era un símbolo utilizado durante la Guerra Civil por el bando esclavista, y visto en la actualidad en hogares tradicionales sureños y reuniones de suprematistas blancos y neo nazis. Por este motivo, no resulta sorprendente que el nombre de la serie ya despierte incomodidad en un gran sector de la población afroamericana estadounidense.
Por su parte, los productores D.B. Weiss y David Benioff solo han dicho a la prensa que esperan que las personas vean el material con objetividad una vez esté listo para ver la luz: «esperemos que la gente se reserve su opinión hasta que haya algo para ver», dijeron durante una rueda de prensa.
En entrevista con la revista Vulture, D.B. Weiss explicó que para ellos la esclavitud es el «peor pecado» que ha existido en la historia de Estados Unidos como nación, pero que un drama tipo ciencia ficción es una manera de abordar una mancha histórica que no se puede borrar y que, por el contrario, debería suscitar una conversación alrededor del racismo que todavía existe en la actualidad:
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«Es una historia fea y dolorosa, pero todos nosotros creemos que esta es una de las razones para hablar de ella, en vez de huirle.»
Los primeros capítulos de la controversial serie comenzarían a emitirse una vez termine Game of Thrones, en los próximos dos años.
