Uno de los discos más esperados del 2017 es Witness, la cuarta producción discográfica de la cantante Katy Perry, quien regresa para reinventarse en su estilo pop explorando géneros musicales como el House británico, el Disco, el reggae, el R&B y el funky, sin olvidar los sonidos característicos del siglo XXI.
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Witness contiene 15 canciones compuestas por la artista estadounidense, e incluye colaboraciones con Skip Marley en el tema Chained to the Rhythm, Nicki Minaj (Swish Swish) y Migos, con quien interpreta Bon Appétit, que ya superó los 140 millones de reproducciones en Youtube.
Perry compuso Witness en la casa de sus padres en Santa Bárbara, California, a la que volvió como parte de un proceso de sanación.
Katy Perry, quien ofreció una presentación en el concierto de Ariana Grande en Manchester hace pocos días, es una de las usuarias de Twitter más populares del mundo, con 99,6 millones de seguidores. Aunque en el futuro le gustaría alejarse de esta plataforma, reconoce que las redes sociales son un vicio. “Hay muchas cosas positivas y muchas negativas. No voy a mentir y decir que lo tengo controlado, aún me genera adicción, pero tengo el propósito de apagar el smartphone todos los domingos. Es una especie de reto futuro: un día para desconectar y tomarme una pausa”, señaló.
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