Desde los “rayos que hacen convulsionar” de Pokémon hasta la histeria colectiva de “El Exorcista” no se vió algo similar. Pero el film de temática caníbal “Raw” ha vuelto a ser demasiado para algunos espectadores.
La cinta llegó a presentarse en el Festival Internacional de Toronto. Su portavoz en el sector márketing, Ryan Werner, afirmó que esta llegó a ser “demasiado para los estándares de una pareja”. Y es que en pleno festival, muchas personas se desmayaron al ver las escenas tan fuertes del largometraje.
“Tuvimos que llamar a una ambulancia debido a que no se pudo resistir el impacto del protagonista caníbal “, afirmó Werner.
Por otro lado , el filme se ha convertido en “imperdible” para los fans del género de horror. Recibió el premio FIPRESCI de la Crítica en el Festival de Cannes. Allá se transmitió sin incidentes, reportó el portal “The Hollywood Reporter “.
Pero, ¿de qué se trata el largometraje? Este cuenta la historia de una universitaria vegetariana que poco a poco se va a convirtiendo en caníbal. Por esta trama fue una de las películas más comentadas fuera de Cannes y en Estados Unidos.
Por supuesto, no pasó nada similar ni en el Fantastic Fest, ni en el Festival de Mayhem. Solo hubo gritos. Tampoco pasó algo parecido en el Festival de Sitges. Werner expresó, ante lo sucedido, que solo vió este tipo de reacción con el “Anticristo” de Lars Von Trier.
Pasó antes con “El Exorcista”
El 26 de diciembre de 1973 se estrenó “El Exorcista”. Quizás debido a los estándares tecnológicos de hoy, la gente ya no es tan impresionable como lo era en ese momento. Pero en aquel entonces, ver a una niña voltear la cabeza completa causaba verdadero terror.
Muchos espectadores se desmayaron y otros decidieron abandonar la sala. Obviamente, con lo que pasó, la película tuvo más taquilla y se hicieron largas filas para conseguir un boleto. Tuvo tanto éxito, que le siguieron las secuelas. Claro está, no produjeron el mismo furor de las anteriores.
La premiada película «Raw», donde una jovencita se convierte en caníbal, causó tal conmoción en Canadá, que muchos se desmayaron.