“Cada vez, Vilma Palma se va poniendo más fuerte y hay más shows, no se ha diluido nada en estos 27 años (…) aunque los problemas sí se diluyeron”, Gerardo Pugliani, bajista de Vilma Palma e Vampiros.
Vilma Palma e Vampiros, la mítica banda rosarina que tras más de dos décadas del lanzamiento de su primer disco continúa convocando a miles de fanáticos en cada uno de sus conciertos, visitó la redacción de PUBLIMETRO para revelar detalles de su gira por Colombia, y la elaboración de su próximo disco.
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“El viernes estaremos en Tuluá, y ese mismo día estaremos en Cali. Pasamos por Bogotá porque hace bastante no veníamos (…) Este sábado estaremos en la Plaza de Toros de La Macarena, en Medellín, vamos a tocar con La Mosca… ¡Va a estar muy bueno!”, aseguró Gerardo Pugliani.
Los argentinos, dueños de incontables hits, también contaron que si bien en años anteriores ya se habían separado y que por la banda han pasado varios músicos, nunca han perdido su esencia.
“No sé si difícil o no, pero con buenas y malas lo logramos. En el 2000 nos separamos los originales y nos fuimos con Mario (Gómez) a vivir a Los Ángeles, como dos o tres años, y luego volvimos a nuestra ciudad. Juntamos de nuevo a los chicos de la banda y seguimos, pero nunca se detuvo Vilma Palma”, agregó el bajista.
Por su parte, Mario “Pájaro” Gómez anticipó que efectivamente la agrupación se encuentra trabajando en su próxima producción discográfica. “Estamos empezando a ensayar para agarrar un disco nuevo. Estamos en neta gira por todos lados. El último disco fue ‘Agarrate fuerte’ en 2012, pero este año tenemos que hacer algo para traerlo a Colombia antes de fin de año si Dios quiere, vamos a ver (…) Estamos con muchos shows, las giras te cansan y llegas a tu casa y vemos la familia y decimos ‘vamos a ensayar’ y no lo hacemos (risas)”, contó la voz líder de la banda.
Además, los rosarinos prometen seguir brindando una auténtica fiesta a las nuevas generaciones, las cuales se están dejando llevar con sus melodías contagiosas . “No sabemos cómo hacerlo, pero vemos gente de 20 años en los espectáculos. Suponemos que a través de la familia (…) De pronto en las discotecas ves gente grande, pero en los estadios va por ejemplo el padre con el hijo, y eso es muy interesante”, expresaron.
Pero algo característico de l os chicos de la Pachanga son las inconfundibles voces femeninas de sus coros. “Cuando empezamos en los 90’s, ellas eran nuestras novias, de hecho, tengo una hija de 18 años con una de ellas”, confesó Gerardo, a lo que Mario agregó: “Estábamos todos en una discoteca tomando trago y estábamos medio borrachos, entonces Jorge estaba con los chicos revoloteando por ahí, y dice que las chicas iban a cantar. A mi no me gustó cuando me dijo eso (…) Un día las quise echar, pero después de eso que pasó me tuve que poner a trabajar en los coros de las chicas y hoy en día –lo digo con mucho corazón- son emblemáticos. Si no hay coros, no hay Vilma Palma”.
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