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Hace unas semanas, Kim Kardashian compartió en sus redes sociales que está muy cerca de obtener el peso que tenía en 2010. En una foto que publicó en su Snapchat podemos ver que está subida en una báscula, la cual marca 132 libras (59 kilos), junto a la imagen Kardashian escribió, «12 libras (5 kilos y medio) por recorrer para llegar a la Kim de 2010».
Ella ha estado compartiendo fotos de su pérdida de peso a través de sus redes sociales. De hecho, la empresaria reveló que ella ganó tanto 60 libras (poco más de 27 kilos) durante su segundo embarazo y aclaró que estaba decidida a volver a pesar 120 libras (4 kilos).
Además, la mamá de North West también ha presumido el tamaño de su cintura, la cual mide 26 pulgadas (66 centímetros).
Pero a pesar de que la estrella televisiva ha estado trabajando duro para obtener su peso ideal, después de haber dado a luz a Saint, el pasado 5 de diciembre, no ha logrado recuperar su figura por completo. En sus redes sociales vemos a Kim presumiendo sus características curvas, sin ningún exceso de grasa a la vista, las imágenes captadas por los fotógrafos nos muestran otro ángulo.
En unas recientes fotografías tomadas por los paparazzi durante una salida familiar por Malibú, California, se puede ver que Kim aún no es capaz de eliminar los tan molestos y bien conocidos “gorditos” de la espalda. Los cuales hacen sufrir a muchas mujeres y es que es una zona complicada de bajar.
En las fotografías vemos a Kim usando una entallada blusa de tirantes que además de resaltar sus pechos, también dejaba a la vista varios «gorditos» justo debajo de la axila, que en la mayor parte del tiempo se hacen después de haber subido considerablemente de peso. Tal como le pasó a Kim en su segundo embarazo.
Recordemos que para perder peso, la esposa de Kanye West ha seguido la dieta Atkins, la cual es baja en carbohidratos, además la combina junto con una intensa rutina de ejercicios que incluye actividades al aire libre, caminatas y largos paseos con su marido, Kanye West.
