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Kevin Costner: “McFarland es una historia conmovedora, pero no sentimental”

El aclamado actor y cineasta Kevin Costner protagoniza la película de Disney McFarland, USA, recordada en Colombia porque Juanes escribió la canción Juntos, para su banda sonora y la cual presentó en la más reciente edición de los premios Grammy.

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En la cinta, Costner le da vida a Jim White, el entrenador que en 1987, contra todos los pronósticos, llevó al equipo de corredores de campo traviesa de la escuela secundaria de McFarland a la victoria en los campeonatos estatales. Costner se sintió atraído por el proyecto porque era “sincero” e inspirado en una historia real. “Cuando lees acerca de esta historia, es emocionante que esto realmente pudiera tener lugar en Norteamérica y que, de hecho, ocurriera en esta pequeña ciudad”, comenta Costner. “McFarland representa esa pequeña ciudad y Jim White representa la diferencia que puede establecer un individuo al ingresar en una pequeña comunidad y de pronto generar un impacto que la cambia para siempre y se vuelve generacional”.

¿Qué lo atrajo del proyecto?

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Es una historia conmovedora, pero con conmovedora no quiero decir sentimental. No es sentimental. Definitivamente entra dentro del canon de películas familiares de Disney pero se trata de una historia real. Cuando lees acerca de esta historia, es emocionante que esto realmente pudiera tener lugar en Estados Unidos y que, de hecho, ocurriera en esta pequeña ciudad. McFarland representa esa pequeña ciudad y Jim White representa la diferencia que puede establecer un individuo al ingresar en una pequeña comunidad y de pronto generar un impacto que la cambia para siempre y se vuelve generacional.

¿Qué nos puede contar sobre esta historia?

No es 100% autobiográfica. Realzamos un poco ciertos aspectos de la biografía, pero no en términos de los logros obtenidos aquí en California en el sistema escolar público, quiénes eran esos corredores o cuál era su entorno. Nos mantuvimos fieles a eso, pero este es un hombre que probablemente podría haberlos entrenado en cualquier deporte y que, de algún modo, terminó con el no tan glamuroso atletismo a campo traviesa, porque percibió en estos jóvenes una suerte de resistencia natural.

Investigó de qué se trataba y el pequeño motor en el que se podía convertir McFarland. No tenían los ornamentos del éxito: no tenían el gimnasio con el equipamiento, no tenían los tenis con las rayas, ni siquiera tenían los tenis. Lo más maravilloso del atletismo es que el campo de juego se nivela. No importa de qué estrato económico procedas. ¿Puedes correr?, ¿puedes jugar?, ¿puedes competir? Y estos siete jóvenes, en su viaje a la madurez, compiten y establecen un estándar en esa ciudad que fue seguido por el resto de la comunidad. Los jóvenes hoy desean ser parte del equipo de corredores de campo traviesa de McFarland.  

¿Cómo es McFarland como ciudad?

No puedo hablar mucho de su cultura; pero yo viví en el Valle Central en un lugar llamado Visalia. Y como les he contado antes a otras personas: fue mi mejor año de la escuela secundaria, mi penúltimo año. Sencillamente me enamoré de las planicies y los campos del Valle Central. E iba constantemente a cazar o pescar en las montañas, así que me fascinó el Valle Central. Pero en McFarland viven muchísimos trabajadores agrícolas inmigrantes que debían viajar de un lugar a otro para ganarse la vida y de pronto esta ciudad como que creció. No puedo decir mucho de la cultura actual del lugar porque debes estar dentro de ella, pero creo que nuestra película intentó retratar esa cultura, y creo que la gente de McFarland quedó muy contenta con ella.

¿Cómo acogió la gente del lugar a Jim White y su familia?

Ser aceptado por una comunidad no sucede de la noche a la mañana. Muchas veces cuando vemos a gente exitosa y vemos cómo esa persona es adorada por todos, no solemos pensar cómo era su vida anteriormente. Para quien hoy es rico pudo haber un día en el que estaba mirando el techo sin saber cómo iría a ganar su siguiente centavo, pagar a sus empleados y él no ver un peso, y susurrarle a su esposa: “Creo que si no logramos repuntar esta semana, estamos quebrados”. Y luego, cinco años más tarde, este tipo posee cinco tiendas y es muy muy rico y todos lo admiran, pero no miran cómo era su vida antes. Jim es una personalidad que todos adoran en la comunidad pero nadie puede saber lo duro que fue al principio para él cuando estaba intentando encontrar su camino.  

¿Qué está en juego para la familia White?

Según nuestro guión, Jim debe lograr que la cosa funcione, pero cuando llega a McFarland las cosas no empiezan saliendo muy bien. White choca con el entrenador de fútbol. Pierde ese trabajo con la misma rapidez con la que perdió el anterior y de pronto acaba enseñando cuando él lo que realmente desea es entrenar y su esposa no deja de recordarle que él es entrenador. Da tres clases y enseña educación física, pero cualquiera en el mundo del deporte sabe que eso no es ser entrenador. Eso es ser un niñero del atletismo. Ser entrenador es entrenar a un equipo y tener un grupo de muchachos o de chicas trabajando en pos de una meta para lograr una temporada de triunfos y convertirse en un equipo ganador.

Jim es un maestro y sabe enseñar atletismo y quizás el atletismo a campo traviesa sea un deporte que él no pudo practicar, pero sabe en su interior cómo motivar a los chicos a levantarse temprano y salir a correr cuando es algo que ya hacen a diario para ir a trabajar a los campos con sus familias.  

¿Cómo encaró la enseñanza el entrenador White?

En nuestra película, para él fue una curva de aprendizaje. Creo que alguien como Jim rápidamente habrá comenzado a mirar a ambos lados para ver cómo se hacían ciertas cosas. Pero cuando aprendes solo, puedes romper algunas convenciones, porque siempre hay una convención de sabiduría en casi todo lo que uno hace —deportes, negocios, lo que sea— y lo que uno realmente debe preguntarse es qué pasa si todos están equivocados. De modo que Jim es probable que haya tenido una mirada poco convencional sobre algunas cosas. Estoy seguro de que su enseñanza evolucionó y podría deberse a la combinación de cosas que le gustaban y las que no le gustaban y ése es Jim White.

¿Tuvo oportunidad de conocer a Jim?

Sí. Jim realmente disfrutó ver todo el proceso de cómo se hacía la película. Traía a sus amigos y a su familia y estaba muy orgulloso… y debería estarlo.

Trabajó con jóvenes actores, ¿pudo guiarlos?

Es muy fácil convertirte en un sabelotodo, así que intenté no caer en eso. En ocasiones puedo ver lo que están haciendo y sé que quizás deberían hacerlo de otra manera, pero prefiero que ellos acudan a mí y no estar yo diciéndoles qué deben hacer. Ellos saben que pueden recurrir a mí.
 

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