¿Cómo surgió la idea del reencuentro?
Beto Cuevas: A través de un llamado telefónico que le hice a Mauricio, donde empezamos a hablar de la posibilidad de juntarnos. Luego llamamos a Pedro y nos dimos cuenta de que los tres teníamos muchas ganas de hacer este reencuentro y de que este era el momento.
No tocan juntos hace nueve años, ¿cómo fue este encuentro para tocar?, ¿cómo se sintieron?
Mauricio Clavería: La verdad es que fue muy emocionante. Luego de más de nueve años sin tocar la música de La Ley, el haber hecho “1, 2, 3 pum” y que arrancara la canción, se sintió muy bien. Fue una emoción bien grande y ahí nos dimos cuenta de que realmente existe una química muy grande entre nosotros.
¿Y ante ese monstruo de la Quinta Vergara estaban nerviosos?
Beto Cuevas: Estuvimos ensayando como dos semanas antes de ese show. Ensayos bastantes largos todos los días, entonces llegamos muy preparados, con mucho ensayo en el cuerpo y eso baja sustancialmente el nivel de ansiedad que uno pueda tener. Sin embargo existe siempre como una cosita que te da en el estómago, sobre todo en un show como el de Viña del Mar, donde la gente es como un animal que ruge y que, si le llegas al corazón, realmente te eleva a la estratósfera y si no, directamente te sepulta bajo tierra. Esta fue nuestra séptima vez en el Festival de Viña y fue verdaderamente un encuentro maravilloso en donde el público participó de toda nuestra historia musical y nos sentimos superbién.
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¿La invitación de Zeta Bosio cómo surgió?
Pedro Frugone: Hace muchos años que lo conocíamos y siempre nos ha gustado mucho Soda Stereo y de alguna manera somos de la misma generación. Además Zeta es un gran músico, así que nos pareció la persona más idónea para ayudarnos en nuestros primeros conciertos.
¿Qué influencias musicales y creativas ha tenido Zeta para los shows?
Beto Cuevas: Él es una persona muy dinámica y activa a pesar de que empezó a aprenderse el repertorio de La Ley recientemente, tenía muchas semejanzas con experiencias que él había tenido en sus shows anteriores. Entonces decía de repente: “Esta canción que termina en tal acorde no debería ir seguida de esta otra que empieza en tal otro acorde”, así que fue bueno tener una persona que aportara un punto de vista distinto al nuestro.
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Háblennos del sencillo Olvidar.
Beto Cuevas: Olvidar es una power ballad. Es una canción muy melancólica donde el amor, evidentemente, está presente, o quizás el desamor. Está basada en una pena de amor que tuvo mi hijo hace un tiempo atrás. Él me decía: “Papá, es que yo no puedo vivir sin ella” y yo trataba de explicarle que eso iba a pasar algún día, pero el nivel de pasión y de intensidad que tenía su dolor, de alguna manera, inspiró esta canción que hoy día está sonando por todas partes y que le gusta tanto a la gente.
Este reencuentro recoge sus grandes éxitos, ¿pero han pensado en un nuevo disco con temas inéditos?
Pedro Frugone: Es una posibilidad, un sueño y casi un anhelo de hoy en día, en lo personal, de hacer un disco, ojalá el mejor que hagamos en nuestra vida. Estamos en un momento como grupo en el que nos sentimos muy cómodos, sorpresivamente cómodos, mágicamente cómodos. Entonces, por qué no pensar que vamos a hacer un mejor disco y por qué no hacerlo el próximo año.
Sobre la gira
“Pensábamos que iba a ser algo muy concreto, tal vez tocar en el Festival de Viña y hacer un par de conciertos más y ya, pero decidimos alargarlo y tenemos ganas de emprender un tour bastante amplio desde México hasta Chile, así que por supuesto que pasaremos por Colombia”.