En Aberdeen, Washington, Estados Unidos, ciudad natal de Kurt Cobain, se develó una estatua en homenaje al líder de Nirvana, tras celebrar el pasado 20 de febrero 47 años de su nacimiento.
Obviamente, este acto no pasó desapercibido y fue festejado el mismo día, acompañado por violentas críticas de sus fans contra la obra creada por Randi Hubbard, artista local.
El autor comenzó a trabajar en esta obra, desde 1994, tiempo después de la muerte de Cobain. Ahora, casi dos décadas después, ha conseguido que la estatua se coloque en el Museo de Historia de Aberdeen.
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Seguro Hubbard nunca pensó que tal figura en la que trabajó por tantos años, crearía reacciones negativas: la consideraron inapropiada y lo más desagradable según los fans, es una lágrima que derrama desde el ojo derecho.
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