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Artistas argentinos intervienen los paisajes naturales de su país

Buenos Aires, 25 ene (EFE).- Un arco iris de neumáticos, ñandúes hechos con materiales reciclados y una serie de tótems inspirados en Stonehenge son algunas de las instalaciones realizadas por un grupo de artistas en imponentes paisajes naturales argentinos con el fin de recaudar dinero para la construcción de un hospital.

«Kilómetros de Arte» es el nombre del proyecto ideado por el curador Federico Platener, que consistió en recorrer la Argentina con artistas plásticos realizando distintas instalaciones en paisajes naturales.

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La idea surgió cuando la marca de neumáticos Goodyear contactó al artista y arquitecto Federico Platener para realizar un calendario fotográfico que incorporara arte.

«Surgió como una producción de fotos para el calendario de una marca, pero se dio la casualidad que siempre había sido mi sueño recorrer el país con distintos artistas y realizar instalaciones en paisajes naturales, la experiencia fue muy buena», dijo a Efe Platener.

Platener estuvo a cargo de la elección de los artistas y convocó a Alan Berry Rhys, Milo Lockett, Proyecto Fauna, John Mc Cam, Marcelo Arias y Marcos López, cada uno de los cuales realizó una instalación en su ciudad o provincia natal, y todo el proceso fue retratado por el reconocido fotógrafo argentino Diego Frangi.

El curador explicó que decidió reunir a artistas con distintos perfiles, tanto emergentes como consagrados, para realizar la obra que llevó alrededor de 5 meses.

Según Platener, «el nivel artístico de las instalaciones y del registro fotográfico, superó las espectativas».

Alan Berry Rhys realizó un mural en un gomería de la provincia de Buenos Aires y Milo Lockett pintó una parada de ómnibus en un campo de Chacho, al norte del país.

El colectivo de «street art» Proyecto Fauna realizó una imponente instalación en el bosque energético de Miramar, a 400 kilómetros de Buenos Aires, la cual remitía al mundo de lo onírico, replicando el trabajo realizado por ellos en las calles pero trasladado a un ámbito natural.

A pocos kilómetros de allí, en Mar del Plata, John McCam realizó una serie de tótems inspirados en Stonehenge mientras que el escultor Marcelo Arias instaló en Chubut, 1.500 kilómetros al sur de Buenos Aires, ñandúes diseñados con material reciclado.

Por su parte, Marcos López construyó un Eneko de tres metros de alto en la provincia de La Pampa, en el centro del país.

Todas las fotografías quedaron plasmadas en un calendario y se realizó una subasta de obras de los artistas participantes, con fines benéficos, para la construcción de un hospital pediátrico en Chaco, a 800 kilómetros de Buenos Aires.

Platener aceptó el proyecto porque le pareció «una buena forma de recaudar fondos para un hospital», que serán destinados al Albergue Regional de Recuperación de Pediatría de la Fundación Ciudad Limpia Chaco.

A la subasta acudieron los pilotos argentinos Juan Cochito López, Emanuel Moriatis, y Mauro Giallombardo, quienes también colaboraron con una donación.

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