Sánchez Menéndez sostiene que “Juan Ramón Jiménez es un autor infinito y esencial”

Sevilla, 30 may (EFE).- El editor y poeta Javier Sánchez Menéndez, que ha publicado el poemario inédito de Juan Ramón Jiménez, «Idilios», al que considera «un autor infinito y esencial», ha presentado en Sevilla el tercer volumen de sus diarios, «Libre de la tormenta».

Este tercer volumen de diarios forma parte de un proyecto denominado «Fábula» (Isla de Siltolá), que constará de diez entregas, en los que el editor expresa sus criterios para publicar libros, y sus opiniones sobre poetas y críticos, sobre el mundo del libro y el porvenir de la poesía, cuyo ejercicio califica como «juego de alto riesgo».

P–¿Qué ha sido lo mejor de publicar un inédito de Juan Ramón Jiménez?

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R–Descubrir que lo inédito de Juan Ramón Jiménez está tan vivo como su obra conocida. Comenzar a comprender al poeta de Moguer en la totalidad e inmensidad de su obra. Y sacar como conclusión que es un autor infinito y esencial.

P–¿Qué debe diferenciar a un editor de poesía?

R–Para ser editor de poesía uno debe estar preparado para perder dinero. Los dolores de cabeza son mayores cuando entras en una librería y compruebas que la poesía queda relegada a un tercer plano. Pero la recompensa literaria es mayor, y eso no se paga con nada.

P–¿A qué poetas le gustaría publicarles su poesía completa?

R–A Nicanor Parra, a Luis Rosales, a Ángel González, a Rilke, a Novalis, a Hölderlin, a Leopardi, a Dante. Ahora estamos editando en Kindle las obras completas de Platón, que era un gran poeta.

P–Un editor al que le gusta el silencio no es algo contradictorio?

R–El silencio y la soledad junto a la ética y la estética deberían sentar las bases de todo ser humano. Sin silencio ni soledad no existe ni la armonía ni el equilibrio.

P–En sus diarios es muy duro con las nuevas generaciones de poetas ¿es para que no acudan a su editorial?

R–Entre otras cosas sí. La poesía de las nuevas generaciones se mira más a sí misma que a la literatura como arte respetable, y eso no es correcto.

P–¿A quiénes designa con la expresión ‘Gusanos literarios’?

R–A todos aquellos que no guardan respeto a la literatura o al arte en general. El gusano es un ser vivo dignísimo, cumple su función en la naturaleza. El «gusano literario» también la cumple en la literatura, pero de manera siniestra.

P–¿Y a qué se refiere con «falsa literatura»?

R–Volvemos a lo mismo. A quienes crean una literatura puntual, con fecha de caducidad, sin recorrido. Hoy puede resultar un bombazo pero mañana,… mañana esa «falsa literatura», una literatura con la misma vigencia que las apariciones en los medios de comunicación, la del momento de su lectura, nada más.

P–¿Qué aconseja a alguien con prisas por publicar?

R–Que lea a los clásicos. Que observe la naturaleza y respire. Ganará en armonía, en equilibrio, en ética y estética. Ese aire será alimento futuro para su propia creación.

P–¿Por qué dice que la poesía es «un juego de alto riesgo»?

R–La expresión es del poeta Francisco Bejarano. Escribir poesía conlleva siempre inestabilidades físicas y psíquicas. El grado de creación se magnifica en la poesía mucho más que en otros géneros. Las consecuencias pueden ser dramáticas.

P–¿Qué echa en falta en la crítica literaria?

R–Respeto por la propia literatura. Hoy en día la crítica -salvo honrosas excepciones- se realiza exclusivamente por el amiguismo o el favoritismo. La crítica debe ser en sí creación, creación literaria. Si los periodistas culturales se tomaran en serio su trabajo como creación literaria y no como mera rutina, ganaríamos todos.

Por Alfredo Valenzuela