Nueva York, 28 may (EFE).- La obra «Composición constructiva» del pintor uruguayo Joaquín Torres García se vendió hoy en Nueva York por 1,4 millones de dólares en una subasta de arte latinoamericano organizada por la casa Sotheby’s que no logró emocionar a los coleccionistas.
Entre las obras que se quedaron sin comprador destacaron las que preveían que iban a ser las estrellas de la venta, «Morfología psicológica» del chileno Roberto Matta y «La india de los floripondios» del mexicano Alfredo Ramos Martínez, con un precio estimado por Sotheby’s de hasta 1,2 millones de dólares cada una.
Sin embargo, durante la puja las miradas de los coleccionistas se centraron en «Composición constructiva» de Torres García (1874-1949) realizada en 1931 en uno de los momentos cumbres del artista, considerado el padre de la abstracción en América Latina.
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Esta pieza, propiedad de un amigo de Torres y que permaneció en la familia durante 80 años, evoca una cuadrícula repleta del vocabulario simbólico que caracteriza el trabajo del uruguayo y que la convierte en una obra «excepcional», según destacó a Efe el especialista de arte latinoamericano de Sotheby’s, Axel Stein.
Pese a que Sotheby’s había estimado un precio de venta de entre 700.000 y 900.000 dólares, la obra de Torres García superó las espectativas y alcanzó los 1,4 millones de dólares, tras incluir impuestos y comisiones.
En la venta también se ofreció una gran selección de obras del colombiano Fernando Botero, entre las que destacó la pintura «Arcángel San Miguel» elaborada en 1969 y que alcanzó los 815.000 dólares.
De Botero también se adquirieron las esculturas llenas de curvas «Hombre caminando con un bastón» por 617.000 dólares y «Mujer durmiendo» por 293.000 dólares.
Los coleccionistas también se llevaron una obra del brasileño Sergio Camargo por 845.000 dólares, «Physichromie ubs rouge» del venezolano Carlos Cruz Diez por 845.000 dólares o «Sandías» del mexicano Rufino Tamayo por 755.000 dólares.
Entre las obras que se quedaron sin dueño figuran «Madre y niña» de Diego Rivera o «Costa de La Guaira a la caída del Sol» de Ferdinand Bellerman, uno de los paisajes de Venezuela «más bonitos jamás pintado», destacó Sotheby’s.
Pero pese a que de las 60 obras que se ofrecieron en la puja una veintena se quedaron sin vender, Stein explicó que el arte latinoamericano es cada vez «más importante» en el mercado internacional porque «hay algo que se está descubriendo» gracias al diálogo que existe entre los artistas latinoamericanos y la cultura occidental.
Con esta venta, dijo, Sotheby’s busca mantener este mercado «estable y en ascenso», pues la casa de subastas recauda anualmente 50 millones de dólares en el arte latinoamericano, lo que representa el 1 % de las ventas totales de la compañía.
La venta de obras de artistas latinoamericanos continuará mañana con una puja organizada por la casa Christie’s, que pretende recaudar entre 24 y 35 millones de dólares y en la que destaca una obra de Matta, «El prisionero de la luz», con un precio estimado de entre 2,5 y 3,5 millones de dólares.
