El circo clásico del siglo pasado vuelve a Perú con La Tarumba

Lima, 24 jun (EFE).- El circo del siglo XX, plagado de uniformados saltimbanquis, equilibristas con nervios de acero y trapecistas expertos en piruetas casi imposibles, puede ser visto hoy en el espectáculo «Clásico», del grupo La Tarumba de Perú.

Este grupo emblemático peruano, que inició sus actividades en plazas de Lima para después mudarse a una local y luego a una carpa, comparte desde el viernes la nostalgia por los años 60 y otras épocas que evocan recuerdos y sensaciones en su director, Fernando Zevallos.

«Le estoy rindiendo un homenaje al circo tradicional, al circo de antes, que es el circo clásico que a mí me enganchó con esta profesión y que me acompaño desde la niñez», afirmó Zevallos a Efe.

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Al son de una orquesta en vivo con toques afroperuanos, comandada por el reconocido músico Amador «Chevo» Ballumbrosio, los trajes de franjas rojas y blancas, enterizos acampanados, vestidos con flecos y tocados de plumas de los artistas, marcan la añoranza de una época gloriosa y majestuosa para Zevallos.

Un joven y enérgico elenco de 30 personas, casi todos peruanos, además de una brasileña y una venezolana, se desafía en cada acto para arrancar aplausos y exclamaciones de sorpresa al público.

Los caballos de paso peruano, los únicos animales que se presentan en «Clásico», engalanan el escenario con su poderoso andar cuando unos jóvenes hacen contorsiones sobre ellos o cuando son llevados por típicos chalanes (jinetes costeños) al son del zapateo de tres bailarines.

La Tarumba se creó en 1984 para mezclar técnicas de teatro, música y circo, en una época en la que reinaba el terror en las calles por la lucha armada que desató Sendero Luminoso.

A pesar de esta circunstancia adversa, el grupo no se amilanó en el objetivo de recuperar la sonrisa de los peruanos, por lo que hasta hizo giras en provincias y en el extranjero.

«Uno tiene que ser fuerte para revelarse contra el dolor, contra la tristeza, contra la miseria. Si uno no saca la fortaleza ahí, seguro nos seguirán aplastando», rememoró Zevallos.

La Tarumba, que también cuenta con una escuela circense, tiene 25 puestas en escena en su historia, que le han servido para conseguir alianzas estratégicas con compañías de circo de España, Francia, Bélgica, Inglaterra y Argentina, entre otros países.

Entre los artistas más aclamados en «Clásico» están los trapecistas, quienes se presentan con poblados bigotes falsos y visten enterizos blancos a media pierna con una franja roja, que emula la camiseta de la selección de fútbol de Perú.

Además, unos ceremoniales saltimbanquis hacen gala de destreza y van formando pirámides humanas tras realizar saltos mortales en un sube y baja, mientras que los equilibristas ponen sus gestos más serios para recorrer una tensa cuerda a varios metros de altura en bicicleta, monociclo y hasta con los ojos vendados.

Aunque «Clásico» se presentará hasta el 5 de agosto, Zevallos confesó a Efe que ya está maquinando qué montaje preparar para las funciones del próximo año.