Lírica, “break dance” y percusión a ritmo solidario en Santo Domingo

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Santo Domingo, 26 abr (EFE).- Pocas veces se puede ver a un cantante lírico interpretar un aria rodeado de bailarines de «break dance», a una violoncelista bailar un merengue o a un intérprete melódico tocar un instrumento de percusión, pero es posible como se verá mañana en un concierto solidario organizado en Santo Domingo.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) es el organizador de una innovadora expresión cultural que, patrocinada por la Unión Europea (UE), llevará al público «un mensaje de solidaridad, tolerancia y paz» por medio de la integración artística, explicó a Efe la directora musical del espectáculo, Ania Paz.

Artistas de nueve países participarán en esta iniciativa que, bajo el título de «Voces inmigrantes en la República Dominicana», pretende destacar la riqueza de la diversidad étnica de los inmigrantes, la solidaria acogida que les ha dado el país caribeño y la contribución de estos creadores al desarrollo cultural de la nación.

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Allí se darán cita, junto a Ania Paz, pianista y compositora peruana, los músicos Manuela Rodríguez, de Argentina; Tadeu de Marco (Brasil); Militza Iankova y Victor Mitrov (Bulgaria); Alexandro Seguí (Cuba); Henri Hebrard (Francia); Berthony Jolibois (Haití); Milena Zivkovic (Serbia) y los dominicanos Yanela Hernández y Toné Vicioso, todos ellos residentes en el país caribeño.

«A pesar de que todos somos de diversos países nos damos cuenta de que tenemos muchos rasgos en común por esta influencia dominicana y es algo muy bonito, porque nos sentimos todos identificados en esa unión», explicó Paz en un descanso de los ensayos finales de este espectáculo, que tendrá lugar en el Teatro Nacional Eduardo Brito.

El concierto, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de la República Dominicana, forma parte de las actividades de la campaña «¡Convivir con Tó es Vivir con Tolerancia!», que lleva a cabo Acnur y que combinará música, danza y declamación, todo ello con el hilo conductor del jazz, una versátil expresión musical que favorece la experimentación y la libertad creativa, según la compositora.

«Contamos con un repertorio muy especial, que refleja nuestra raíz, nuestra cultura (…) pero también la mezcla y la experiencia que hemos vivido desarrollando nuestro arte aquí, en República Dominicana. Es una manera de agradecer este espacio y a la vez el espíritu hospitalario» del país, dijo.

Considera Ania Paz que la música es un vehículo idóneo para difundir mensajes de solidaridad porque «es un lenguaje universal, que trasciende todas las fronteras, es una expresión que se presta mucho a todo este fenómeno de ‘transculturización’, que es lo que estamos demostrando también a través del repertorio».

En su opinión, esta mezcla de estilos musicales y nacionalidades ha dado un resultado equilibrado que combina, por un lado, las raíces de cada uno de los artistas, y por otro la fusión del conjunto.

Estos elementos se añaden a un mensaje «de inocencia y de pureza» presente en el espectáculo por medio de dos poesías de autores dominicanos: «Los inmigrantes», de Norberto James, que refleja la llegada de los extranjeros al país y «Paisaje con un merengue al fondo», de Franklin Mieses Burgos.

Los contrastes desempeñan un papel primordial en este concierto, precisamente por tratarse de un proyecto multicultural, multiétnico y multinacional, en el que el público podrá escuchar el tema «Clasic Night» interpretado por la búlgara Militza Iankova al violín y la serbia Milena Zivkovik al violoncelo, acompañadas por instrumentos de percusión.

«Hay mucha experimentación en el repertorio, siempre buscando la innovación, tratando de motivar a todos a la creatividad y de dar un un mensaje de creatividad, de libertad», explica la directora musical de este proyecto.

En la sala de ensayo se percibe esa fusión de estilos, ritmos y sensibilidades, pero también se aprecia la identificación con la temática de este grupo de artistas que llevan cerca de un mes preparando este espectáculo. Como dice Ania, «la química está establecida desde hace bastante tiempo».

Jesús Sanchis