Entretenimiento

El escritor mexicano Mario Bellatin asegura que “está cansado de los autores dueños”

Brasilia, 19 abr (EFE).- El escritor mexicano Mario Bellatin, que asegura que la labor de una editorial es «difundir ideas, no privatizarlas», defiende una literatura que no esté en posesión exclusiva de los autores y que sirva de plataforma para que el lector teja su propio relato.

«Estoy cansado de los autores dueños», dijo Bellatin en una entrevista con Efe durante la Bienal Brasil del Libro y la Lectura, que se celebra en Brasilia hasta el próximo lunes.

El autor de obras como «Flores», «Salón de Belleza» o «El gran vidrio» abogó por fomentar la autonomía de las obras con el objetivo de que sirvan «de pretexto para que alguien haga algo distinto».

Recomendados

El escritor mexicano, que ha participado en las charlas de la Jornada Literaria de América Hispánica en el marco de la Bienal, fue más allá en ese empeño no monopolizador de la obra literaria y declaró que «la labor de una editorial es difundir ideas, no privatizarlas».

Bellatin (Ciudad de México, 1960) explicó que durante el proceso de escritura parte de un planteamiento barroco en el que va escribiendo para luego limpiar esa escritura y dejar espacios vacíos.

«No es el vacío de la nada, es el vacío que queda después de haber destruido algo y ahí se puede expresar lo inexpresable. Escribir sin usar la palabra», razonó.

El literato, que huye del pensamiento dual que fuerza a clasificar la realidad en dos categorías, declaró que desde sus inicios como escritor su narrativa no pertenecía a las tipologías establecidas.

«Yo no hacía una escritura que se encuadrara en lo que se debiera hacer», dijo el escritor, quien precisó que su obra «no es experimental, no es de huida o de llegada, es de todo».

Abundó en esa idea al detallar que «no hay una trama, no hay un personaje, lo que hay es escritura».

«Yo no construyo un personaje, yo me siento a escribir», declaró.

Bellatin explicó además que los lectores que se acercan a él a hacerle comentarios después de sus intervenciones suelen esbozar «temas muy personales, muy particulares, muy interesantes».

«En esas post-conferencias es cuando el otro se da a conocer», dijo el autor mexicano, quien añadió que en esos momentos los lectores expresan las «cosas que no caben en público».

El escritor se encuentra inmerso en un proyecto cinematográfico que cabalga entre la literatura, el cine y la música y tiene como escenario la peligrosa Ciudad Juárez, urbe situada en la frontera de México con EE.UU., escenario del narcotráfico y lugar donde cientos de mujeres jóvenes y adolescentes han desaparecido desde 1990.

El proyecto es una suerte de película musical que parte de la adaptación a la ópera de su texto «Bola Negra», donde un entomólogo japonés se come a sí mismo.

«Queremos juntar el absurdo de ir a la ciudad más peligrosa del mundo a llevar una ópera», dijo el artista, quien contará con un grupo de 25 chicos de Ciudad Juárez para el proyecto, además de la participación de «niños sicarios».

Para Bellatin, «el gran personaje será la ciudad» y la búsqueda del silencio para que la realidad «hable por sí misma» en un trabajo que no tiene la intención de adoctrinar.

«Estamos llenos de escritores en posesión de la verdad o documentales con tesis», dijo Bellatin, quien declaró sobre la situación que se vive en Ciudad Juárez que «la única verdad es que no es casual, está armado para que sea así».

Y añadió que «hay muchos intereses grandísimos y lo que queda es esa violencia que nadie está dispuesto a que se resuelva».

En las sesiones de literatura hispánica de la Bienal también han participado el argentino Juan Gelman, el colombiano Héctor Abad Faciolince, o el chileno Antonio Skármeta, quien puso el cierre a las charlas con su personal reflexión sobre la función de la literatura: «no tiene que dar cuenta de nada, la literatura tiene que contar», aseguró.

Marta Berard

Tags

Lo Último

Lo que debe saber


Te recomendamos