A 57 años años de su nacimiento, «Barbie» aumentó el tamaño de sus curvas y se atrevió a lucir diferentes colores de piel. Pero su compañero, «Ken» no podía quedarse atrás. Inspirado en la presión y trastornos que llegan a padecer algunos hombres por lucir un cuerpo más atlético, el empresario Nikolay Lamm presentó a «Boy Lammily», un muñeco con las medidas que un hombre debería poseer para considerarse saludable.
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