Colombia se envejeció y hay que aceptarlo y saber cómo afrontarlo. La frase, manida ya tras los resultados del último censo, representa muchísimo más de lo que dice: habla de que en Colombia el 13,4% de la población es mayor de 60 años y para el 2050 esta cifra aumentará al 23%, es decir, 14 millones de personas. A nivel mundial, se proyecta que la cantidad de personas mayores de 60 años aumentará de 900 millones en 2015 a 2 mil millones en 2050, según la Organización Mundial de la Salud. Entre el 2000 y el 2050, la cohorte de 80 años o más se cuadruplicará. Todo esto llevará a que los de 65 años o más sean más numerosos que los niños menores de 14 años pero, ¿somos conscientes de las impresionantes responsabilidades para la economía y la nación y las enormes posibilidades para los ciudadanos que se derivan de una vida más larga y activa?
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Actualmente, las personas mayores de 60 años tienen entre 20 y 30 años más de vida activa. Según cálculos recientes realizados por la firma consultora Price Waterhouse Coopers, el costo de no incluir a las personas mayores de 55 años, tan sólo en los países miembros de la OECD, puede llegar los 3.500 millones de dólares. Si estas personas pueden seguir trabajando y creando nuevas empresas después de su jubilación, pueden generar ingresos que automáticamente se traducen en un mayor nivel de consumo.
Esto es lo que se llama economía plateada, un segmento de mercado que se está volviendo interesante para las marcas de todo el mundo y para la que se están comenzando a desarrollar productos y servicios diferenciales. En los últimos 10 años en Estados Unidos, uno de cada tres negocios fue iniciado por un emprendedor de 50 años o más, según un estudio realizado por Oxford Economics. Y los emprendimientos de personas mayores son más exitosos que los de personas jóvenes, como lo demuestran diversos estudios, entre ellos el que realizó 50+plus Entrepreneurship Platform Europe.
Por eso Plan Mayor y la Fundación Tiempo de Juego organizaron este jueves el foro “Tercer Tiempo, envejecer con actitud”, un espacio en el que se conocieron experiencias innovadoras de expertos nacionales e internacionales que reconocen el potencial y el valor del envejecimiento de la población. Todo esto en torno a temas estratégicos como desarrollo económico, productividad y tecnología.
Thomas Kamber, galardonado emprendedor social de Nueva York, compartió su experiencia como fundador de Older Adults Technology Sevices, donde ha formado en tecnología a más de 30.000 adultos mayores. Por su parte Claudia Sirlin, Directora de Xeniors, Red de Emprendedores Senior, de Uruguay, habló del éxito que ha representado la economnía plateada en el país del sur y cómo esto ha impactado en la calidad de vida de la población mayor.
Otros invitados fueron Roberto Angulo, fundador de Inclusión SAS, y Juan Daniel Oviedo, director del DANE.
Entre los puntos a favor de estimular la productividad y capacitación de personas de la tercera edad se señalaron:
- Las personas mayores de hoy son generalmente más saludables y más vibrantes que los de generaciones anteriores.
- Están cambiando las normas de jubilación a medida que buscan aprender, trabajar y contribuir.
- Están impulsando el crecimiento y la oportunidad en emprendimientos empresariales y potenciando la vitalidad económica como creadores y consumidores.
- En los lugares de trabajo y en las aulas, su orientación y apoyo beneficioso mejoran el rendimiento y la colaboración intergeneracional.
- Son voluntarios y agentes claves en el control social y ciudadano.
- Cuando los servicios se piensan desde su perspectiva, resultan más adecuados para todos.
- Sus habilidades de resolución de problemas contribuyen al bienestar de la sociedad.
- Son los beneficiarios de los continuos avances en salud y tecnología que cambiarán la experiencia del envejecimiento.
- En tiempos de estrés económico y desafíos sociales aparentemente insolubles, se necesitan nuevas ideas y soluciones de colaboración. Los adultos mayores pueden proporcionar eso.
Hablar de vejez en Colombia no puede ser quedarse en los temas de carga pensional y al aumento del gasto en salud; menos cuando ya están dejando de ser una minoría poblacional y, como se proyecta, van a ser la gran mayoría en unos años. Hay que entender que todos, si tenemos suerte, vamos a ser viejos, así que debemos empezar a pensarnos como una sociedad que promueve la salud pública, crea hogares y comunidades amigables con la edad, permite y fomenta el aprendizaje, el trabajo y el emprendimiento a lo largo de toda la vida, y promueve la participación decidida y el voluntariado. El reto es convertir a Colombia en un país que acelera el desarrollo de tecnologías de empoderamiento, redes sociales y sistemas de tránsito accesibles, y crea una economía de longevidad vibrante para aumentar el acceso y oportunidad para la actual generación de personas mayores, así como para las generaciones venideras
