«Nuestro objetivo es brindarle a todos los colombianos, por medio de las entidades financieras, diversas opciones que den confianza, comodidad y seguridad en los pagos electrónico»
Andrés Duque, presidente ejecutivo de Redeban.
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Más de 13 millones de personas tienen tarjetas crédito y débito en el país, según datos de la Superintendencia Financiera. Así mismo, los colombianos siguen usando en tal volumen el dinero en efectivo que se hizo necesario lanzar una denominación de 100.000 pesos para facilitar las transacciones.
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Por esto mismo, cada vez más compañías buscan alternativas para no depender del dinero plástico ni del efectivo, ofreciendo opciones que vinculan las nuevas tecnologías de teléfonos móviles y sistemas de comunicación de campo cercano (NFC, por sus siglas en inglés).
Uno de estos son las aplicaciones móviles que diferentes bancos han utilizado. Los sistemas como Aval Pay, de los bancos del Grupo Aval, y DaviApp de Davivienda, sirven como billeteras virtuales y permiten manejar sus recursos desde el celular con pagos y hasta débitos.
Pero hay otras alternativas. Redeban, por ejemplo, busca utilizar tecnologías de NFC mediante un sticker, el cual se puede adherir a una superficie como la tapa trasera de su teléfono celular. Este sticker puede recargarse y funcionar como tarjeta prepago, y con un transmisor de corto alcance permite manejar el dinero. Esta es la misma tecnología que se utiliza en peajes electrónicos.
Así mismo, otra tecnología que se podría desarrollar es la de manillas «contactless», que mediante NFC permitirían validar pagos y vincularse a cuentas de ahorros permitiendo que usted tenga su dinero, literalmente, en la mano.
Con estas manillas «contactless», desarrolladas entre otros por Grupo Aval y Redeban, se espera poder contar en poco tiempo con máquinas expendedoras, peajes electrónicos y otro tipo de «micropagos» que se puedan desarrollar sin costo.
Estos mecanismos podrán masificarse, pero para esto se necesita una mayor tasa de bancarización, un tema que siempre ha preocupado a la Asobancaria. Así mismo, también se necesita que estos avances cuenten con una reducción adecuada de los costos para asegurar una adopción rápida.
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