Nueva York, 30 ene (EFE).- Wall Street cerró hoy en números rojos arrastrado por la desaceleración de la economía de Estados Unidos en el último trimestre del año y el Dow Jones acumuló durante el mes de enero una fuerte caída del 3,65 %.
El Departamento de Comercio de EE.UU. decepcionó a los mercados al anunciar que el producto interior bruto (PIB) de la primera economía del mundo creció a un ritmo anual del 2,6 % entre octubre y diciembre pasado, tras haber avanzado un 5 % en el trimestre anterior.
Los analistas habían previsto que el PIB crecería un 3 % gracias a un aumento del consumo pero la desaceleración vino motivada por una menor inversión empresarial, la debilidad del gasto público y el aumento de las importaciones, según los datos del Gobierno.
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Los operadores en Wall Street optaron así por las ventas desde los primeros compases de una jornada marcada también por la decisión de Rusia de sumarse a las políticas de flexibilización monetaria y bajar los tipos de interés para intentar estimular la economía.
Al final del día el Dow Jones de Industriales cayó un 1,45 % y se situó en 17.164 puntos, cada vez más cerca de perder la barrera psicológica de los 17.000 puntos, y acumuló así su segundo descenso mensual consecutivo.
El índice selectivo S&P también cerró el primer mes del año con un notable retroceso acumulado del 3,1 %, tras bajar hoy un 1,30 %, mientras que en el caso del índice compuesto del mercado Nasdaq la caída mensual fue del 2,12 %, tras retroceder hoy un 1,03 %.
La temporada de resultados empresariales no contribuyó a levantar los ánimos en el parque neoyorquino ya que la petrolera Chevron, tal y como se esperaba, resintió el impacto de la caída de los precios del crudo y cerró el año 2014 con menos beneficios y menos ingresos.
Desde finales de septiembre pasado el precio del petróleo en los mercados internacionales está en caída libre, aunque este viernes el barril de Texas se disparó un 8,3 % hasta los 48,24 dólares, y el de Brent progresó un 7,28 % hasta los 52.99 dólares.
La tanda de cuentas trimestrales fue mucho mejor para la firma Amazon, que sorprendió un día antes y se disparó este viernes más de un 13 %, al igual que el gigante tecnológico Google, cuyas acciones cerraron con una fuerte subida de casi el 5 %.
Por lo demás, la noticia positiva de la jornada vino de la mano de la popular cadena de restaurantes Shake Shack, que debutó de forma brillante en Wall Street más que duplicando el valor de sus acciones.
Nueva York, 30 ene (EFE).- La popular cadena de restaurantes Shake Shack debutó hoy por todo lo alto en Wall Street con una espectacular subida de sus acciones en su primer día de cotizaciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE).
Los responsables de la empresa neoyorquina fijaron este jueves el precio de salida de sus acciones en 21 dólares y hoy abrieron en el parqué neoyorquino en 47,21 dólares, aunque en lo que va de sesión han llegado a superar los 52 dólares.
Hacia el ecuador de la jornada, sus acciones, que cotizan en el NYSE bajo el símbolo «SHAK», se cambiaban a 48,67 dólares cada una, un 131 % más que el precio de su salida a bolsa, y su valoración bursátil superaba los 1.700 millones de dólares.
Shake Shack ha colocado un total de 5 millones de acciones con su Oferta Pública de Venta (OPV) que le han permitido recaudar unos 105 millones de dólares, muy por encima de lo que esperaban analistas e inversores.
Conocida por sus jugosas hamburguesas y papas fritas, la cadena surgió hace más de una década de un popular carrito de perritos calientes a las afueras del Madison Square Park de Nueva York y hoy tiene más de 60 restaurantes en el país.
Desde los estados de Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts y Pensilvania hasta Georgia, Virginia, Illinois, Nevada o Florida, pasando por Washington DC, donde suele ser frecuentado por el presidente estadounidense, Barack Obama.
El apetito de los inversores viene especialmente por su rápida expansión y sus planes de seguir abriendo nuevos restaurantes en el extranjero, donde ya cuenta con licencias en ciudades como Londres, Estambul y Dubai.
Los responsables de la empresa se han marcado como objetivo abrir al menos 10 nuevos restaurantes cada año en el país hasta alcanzar unos 450 establecimientos, según publica hoy el diario The Wall Street Journal.
