Economía

El pulso de los países productores mantiene el precio del crudo bajo mínimos

Londres, 13 ene (EFE).- El pulso que mantienen los países productores de petróleo en un mercado saturado por el exceso de oferta mantuvo hoy los precios del crudo a niveles mínimos que no se registraban desde principios de 2009.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, llegó a bajar esta mañana hasta los 45,23 dólares, pero cerró la jornada a 46,59 dólares, cerca de un 60 % por debajo del precio del pasado junio, cuando sobrepasó los 115 dólares, mientras que el petróleo Texas (WTI) cayó en Nueva York hasta los 45,89 dólares, el precio más bajo desde hace casi seis años.

La paralización de nuevos proyectos de exploración petrolífera en todo el mundo y el previsible aumento de la demanda ante el abaratamiento del crudo podría hacer rebotar los precios a medio plazo, si bien los expertos consideran que esa perspectiva queda más allá de los primeros meses de 2015 y que el descenso continuará acercando el precio a la barrera de los 40 dólares.

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Según comentó a Efe el analista Virendra Chauhan, de la empresa británica Energy Aspects, durante la primera mitad del año la producción global podría continuar aumentando a un ritmo de un millón de barriles diarios.

Chauhan subrayó que los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) están dispuestos a mantener su nivel de producción en 30 millones de barriles diarios, un millón de barriles por encima de sus propias estimaciones sobre la demanda de sus exportaciones.

«Mantener el nivel actual de producción de petróleo es un mensaje para que los otros productores sean razonables y sigan los pasos de la OPEP, que aspira a desarrollar el mercado internacional», alertó hoy el ministro emiratí de Energía, Suhail Mohamed al Mazrui.

Tampoco han reducido su producción países externos a la OPEP como Brasil y Rusia. Este último batió en diciembre su récord de producción en la era postsoviética.

Con todo, existen tensiones dentro de la misma OPEP, que a finales de noviembre marcó un punto de inflexión en la evolución de los precios al decidir en Viena que mantendrá su nivel de producción aunque el barril «baje a 20 dólares», en palabras del ministro de Petróleo saudí, Ali al Naimi.

Venezuela lidera una campaña para tratar de forzar un cambio de estrategia en el seno de la organización ante los apuros económicos que puede afrontar por el desplome de los precios.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha iniciado una gira por varios países petroleros (Irán, Arabia Saudí, Catar y Argelia) para tratar de introducir medidas que devuelvan el equilibrio a corto plazo a los precios del crudo.

Venezuela ha sufrido una pérdida de más del 30 % de sus ingresos como consecuencia de la evolución del mercado del petróleo, del que dependen 9 de cada 10 dólares que entran en el país, y hoy mismo recibió un nuevo varapalo de la agencia de calificación de riesgo Moody’s.

La agencia rebajó el bono venezolano de Caa1 a Caa3 tras evaluar que el riesgo de impago se ha incrementado «sustancialmente», lo que dificultará la capacidad del país para reestructurar la deuda.

El declive de los precios del petróleo «tiene el potencial de causar fuertes desórdenes. Esto no se aplica solo a Venezuela, sino a cualquier país que se sustente en los ingresos del crudo, porque en algún momento van a tener que hacer ajustes», sostuvo Chauhan.

La mayoría de los países productores prefieren pese a todo mantener el pulso y esperar a que el mercado se acabe equilibrando por sí mismo, al tiempo que continúan incrementando la presión sobre Estados Unidos y el resto de países que ganan peso en el escenario mundial gracias a las extracciones en yacimientos de esquisto.

La producción estadounidense, en su máximo nivel de los últimos 30 años, alcanza actualmente los 8,6 millones de barriles diarios.

Los principales beneficiados de esta situación son los países esencialmente consumidores, entre ellos China y la India, que pretenden aprovechar la energía barata para espolear sus economías.

Otros países del sureste asiático, como Tailandia, Indonesia y Vietnam, han aprovechado la coyuntura para retirar subsidios estatales al petróleo, por lo que los ciudadanos no verán directamente reflejada la caída de precios del combustible.

A medio plazo, el mercado podría estabilizarse gracias a un aumento de la demanda promovido por los bajos precios, una tendencia que ya ha comenzado a observarse en China, que en diciembre importó un 19,5 % más de crudo que el mes anterior.

Por Guillermo Ximenis

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