Economía

El vicecanciller alemán avisa a Grecia de que la eurozona no se deja chantajear

Berlín, 5 ene (EFE).- El vicecanciller alemán y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, advirtió hoy de que la eurozona «no se deja chantajear» y espera que el Gobierno de Grecia «independientemente de quien esté en él, respete los acuerdos alcanzados con la UE».

En una entrevista que publica hoy el diario «Hannoverschen Allgemeinen Zeitung» tras el debate abierto sobre una posible salida de Grecia del euro, Gabriel, líder del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), asegura que el objetivo de todo el Gobierno federal, de la UE y del propio Ejecutivo de Atenas es «mantener a Grecia en la eurozona».

El vicecanciller, que asegura que ni ha habido ni hay otros planes, subraya que la zona euro es ahora más estable y tiene mayor capacidad de resistencia que hace unos pocos años y por ello sostiene que no se le puede «chantajear».

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El debate lo reabrió este fin de semana el semanario «Der Spiegel», que, citando «círculos del Gobierno», informó de que Berlín considera «inevitable» una salida de Grecia de la eurozona en caso que el izquierdista Syriza, tras ganar las elecciones, ponga fin al curso reformista.

La disposición a aceptar que Grecia deje el euro implica un cambio de la posición alemana que se debe, según el semanario, a que los progresos realizados en la eurozona desde el punto álgido de la crisis, en 2012, han hecho disminuir de forma considerable el riesgo de contagio.

París, 5 ene (EFE).- El presidente francés, François Hollande, subrayó hoy que los griegos «son libres de decidir soberanamente su Gobierno» el próximo día 25, pero también que el Ejecutivo que salga de esas elecciones tendrá que «respetar los compromisos adquiridos» ante sus socios europeos por sus predecesores.

«Los griegos son libres de decidir su destino, pero hay compromisos adquiridos y eso, por fuerza, se tendrá que respetar», declaró Hollande en una entrevista en la emisora «France Inter».

Preguntado por la posición de Angela Merkel, que contempla una salida del euro de Grecia si gana el partido izquierdista Syriza, el jefe del Estado francés dijo no conocer «exactamente» lo que piensa la canciller alemana, con la que se reunirá el próximo domingo para hablar «del futuro de Europa».

Añadió que su mantenimiento en la eurozona es una cuestión que «corresponde sólo a Grecia».

Hollande abordó el ascenso de movimientos como Syriza en Grecia o Podemos en España, «fuerzas de izquierda, aunque pueden tener un carácter radical».

Lo relacionó con el hecho de que España o Grecia «han pagado un fuerte tributo» para poder seguir en el euro, y añadió que «la primera conclusión es que Europa no puede ser identificada con la austeridad», razón por la cual «Francia ha dado prioridad al crecimiento» en su estrategia europea.

Además, consideró que para que esos partidos sean útiles «hay que hablarles» y decirles que «Europa son reglas y disciplinas».

El presidente socialista, que dijo tener unas «relaciones sinceras y francas» con Merkel, aunque no sean de la misma línea política, aseguró que comparten el objetivo de que «Europa pueda ser más fuerte».

En concreto, precisó que mientras la canciller alemana «espera que Francia sea competitiva (…) nosotros esperamos que Alemania contribuya más al crecimiento» porque la situación de sus finanzas públicas se lo permite.

Consideró que el plan europeo de inversiones de 315.000 millones de euros en los tres próximos años es una primera fase en la idea de que Europa asuma más riesgos.

En cuanto a la zona euro, estimó que se trata de conseguir «un espacio económico común con armonizaciones fiscales y sociales».

Preguntado sobre las recientes llegadas de cientos de inmigrantes ilegales en barcos a las costas europeas, Hollande denunció a los «traficantes cínicos» que sacan partido.

A su juicio, «Europa debe vigilar las fronteras exteriores» con más medios, «organizar una política de asilo», pero también «arreglar las crisis» que generan las salidas de esas personas en Siria, Irak o Libia.

París, 5 ene (EFE).- El presidente francés, François Hollande, señaló hoy que quiere movilizar a los once países europeos que trabajan en la tasa sobre las transacciones financieras para que entre en vigor «en 2016 o como muy tarde en 2017».

Hollande, en una entrevista con la emisora «France Inter», explicó que ha encargado a su ministro de Finanzas, Michel Sapin, que reúna a sus homólogos de esos once países este mismo mes de enero para trabajar en ese impuesto, cuya recaudación tendría que ponerse «al servicio del clima, de la lucha contra el calentamiento climático».

Dijo que la base imponible tiene que ser «la más amplia posible» porque es mejor que todos los productos financieros estén grabados «con una tasa débil para que no haya desorganización de los mercados».

La banca francesa ha intervenido en los últimos meses ante el presidente para advertirle de que un tipo de gravamen elevado correría el riesgo de desplazar actividades de mercado de la plaza de París en particular a Londres, puesto que los británicos no están dispuestos a unirse al impuesto.

Hollande se mostró esperanzado sobre su puesta en marcha puesto que «hay once países europeos que se han organizados para introducirla. Hay todavía cuestiones técnicas pero tras esas cuestiones técnicas sigue habiendo resistencias políticas o juegos de presión de los grupos financieros».

En cuanto al destino de la tasa, consideró que «una parte, tal vez la totalidad» debería consagrarse al llamado «fondo verde» que se contempla en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático, y al que se quiere dotar con 100.000 millones de dólares.

La cooperación reforzada sobre este futuro impuesto involucra a Alemania, Francia, Italia, España, Eslovenia, Austria, Portugal, Eslovaquia, Grecia, Estonia y Bélgica.

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