Lisboa, 24 dic (EFE).- La aerolínea portuguesa TAP operará con normalidad durante las Navidades, según confirmaron hoy tanto el Gobierno luso como los sindicatos, lo que permitirá a la compañía realizar las más de 1.100 conexiones previstas que estaban en riesgo por la convocatoria de una huelga.
Nueve de los doce sindicatos del grupo anunciaron hoy la cancelación de este paro, mientras que los otros tres mantienen la convocatoria pero respetarán la «intervención civil» decretada por el Ejecutivo, medida extraordinaria que permite en casos de interés público obligar a los empleados a trabajar bajo castigo penal.
El ministro portugués de Economía, António Pires de Lima, se congratuló por el acuerdo alcanzado con una mayoría de los representantes de los trabajadores y rechazó que este pacto suponga cualquier tipo de marcha atrás en la privatización de la compañía.
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La venta de TAP, de propiedad estatal, es rechazada de plano por todos los sindicatos, que programaron inicialmente una huelga para los días 27, 28, 29 y 30 de diciembre como señal de protesta.
En declaraciones a los periodistas, Pires de Lima insistió en que no hubo «concesiones» para lograr este consenso, y atribuyó el acuerdo a la decisión de crear un grupo de trabajo conjunto que podrá «influir» en las condiciones exigidas por el Estado a la hora de colocar en el mercado la compañía.
Esas condiciones serán reveladas el próximo 15 de enero, de acuerdo con las previsiones del titular de Economía, que apeló a los tres sindicatos que todavía no han desconvocado la huelga a sumarse a sus compañeros e incorporarse a las negociaciones.
«La TAP va a volar durante la época de Navidades, ésta es una buena noticia para la compañía y para los portugueses», subrayó Pires de Lima.
Los tres sindicatos que por el momento mantienen la convocatoria del paro son los de Aviación Civil, de Aviación y Aeropuertos, así como el Personal de Vuelo de Aviación Civil, que juntos representan a más de la mitad de todos los empleados del grupo TAP.
Todos ellos hicieron pública su intención de continuar con este paro, aunque por primera vez reconocieron que acatarán la «intervención civil» del Gobierno.
El pulso mantenido entre el Ejecutivo y los sindicatos durante los últimos días fue objeto de debate en Portugal, e incluso destacados dirigentes políticos de izquierda mostraron su apoyo a los trabajadores en su intención de parar para frenar la privatización de TAP.
También generó controversia la actitud del Gobierno por recurrir a la «intervención civil», un recurso que sólo fue accionado en tres ocasiones en las últimas dos décadas y que únicamente puede ser aprobado en casos en los que el interés público se vea en peligro.
El ministro de Economía defendió la semana pasada la legalidad de esta medida por considerar que perjudicaba a un elevado número de emigrantes portugueses que dependen de la TAP para regresar a su país por estas fechas, además de causar «un daño en términos de imagen irreparable» para la compañía.
La aerolínea tiene previsto transportar en esos cuatro días a cerca de 130.000 pasajeros, de acuerdo con los datos facilitados por el Ejecutivo.
Lisboa, 24 dic (EFE).- Una mayoría de los sindicatos de la aerolínea portuguesa TAP desconvocaron hoy la huelga prevista para estas Navidades después del pulso mantenido con el Gobierno luso, que incluso aprobó intervenir la compañía para garantizar el 100 % de los vuelos.
En un comunicado conjunto, nueve de los doce sindicatos que representan a los trabajadores de la TAP informaron de su decisión de cancelar el paro programado para los días 27, 28, 29 y 30 de diciembre.
Para evitar la huelga, el Ejecutivo había optado por dar luz verde a la «intervención civil» de la TAP, un recurso recogido en la ley portuguesa que permite castigar penalmente a los empleados que no acudan a su puesto de trabajo en casos en los que se considere que el interés público se ve comprometido.
Los nueve sindicatos explicaron hoy que la cancelación de esta huelga se produce después de alcanzar un acuerdo con el Gobierno para crear un grupo de trabajo «en el ámbito de una hipotética reprivatización de la TAP».
El relanzamiento del concurso para vender la aerolínea, propiedad del Estado luso, suscita un rechazo unánime entre los representantes de los trabajadores de la empresa, que abogan por que continúe siendo pública.
El ministro de Economía, António Pires de Lima, incidió la semana pasada en que esta huelga perjudicaba a un elevado número de emigrantes portugueses que dependen de la TAP para regresar a su país por estas fechas y causaba «un daño en términos de imagen irreparable» para la compañía.
La aerolínea tiene previsto transportar en esos cuatro días a cerca de 130.000 pasajeros, de acuerdo con los datos facilitados por el Ejecutivo. EFE
