París, 5 nov (EFE).- El Gobierno francés autorizó hoy la venta de las actividades energéticas de Alstom a la compañía estadounidense General Electric (GE), una aprobación necesaria para que continúe el proyecto anunciado la pasada primavera.
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El Ejecutivo galo se dotó el pasado 14 de mayo de un decreto por el que Francia somete la compra de empresas nacionales que ejerzan actividades estratégicas, como la defensa, el transporte o el suministro energético, al compromiso formal del comprador de garantizar la perennidad de las mismas.
El ministro de Economía, Emmanuel Macron, indicó hoy que se aseguró de que los intereses del Estado, el mantenimiento de la filial nuclear y la garantía del suministro energético de Francia se hubieran «tenido plenamente en cuenta» en esta operación.
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Con esta aprobación, según apuntó en un comunicado, se cierra un proceso de seis meses de negociaciones, que vinculan al Estado, a GE y a Alstom, pero también a la eléctrica EDF y a la nuclear Areva, que son clientes de Alstom.
Alstom y GE, según las condiciones anunciadas el pasado junio, crearán tres empresas conjuntas que englobarán las actividades de energía nuclear de ambos grupos, de redes eléctricas y de renovables.
La oferta de la firma estadounidense valoraba entonces esas actividades en 12.350 millones de euros (unos 16.700 millones de dólares).
El acuerdo preveía también la posible compra por Alstom de las actividades de señalización de transportes de General Electric por unos 1.000 millones de euros.
«El nuevo grupo Alstom, a través de esta transacción, dispondrá de todos los medios para desarrollar un campeón francés y europeo en el sector de los transportes», apuntó el Ministerio de Economía en su nota.
El protocolo previsto en junio contempla también que el Estado entrará en el capital de Alstom con el 20 por ciento, lo que le convertirá en el principal accionista gracias a la compra del capital que en el grupo tiene Bouygues.
Además de ser el principal accionista de Alstom, el Estado se aseguró un derecho de veto sobre las decisiones del grupo y la posibilidad de aprobar el nombramiento de la mitad del consejo de administración del nuevo conglomerado, además de a su presidente.
«Los dispositivos del acuerdo cerrado entre el Estado y el grupo Bouygues (…) se activarán a partir de la realización completa de las operaciones entre Alstom y GE», señaló hoy el Ministerio de Economía.
El anuncio coincide con la publicación de los resultados de Alstom, que en los nueve primeros meses del año tuvo un beneficio neto de 255 millones de euros, un 32 por ciento menos que de enero a septiembre de 2013.
Su facturación en ese periodo, según informó en un comunicado, se situó en 3.056 millones de euros, un 13 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
El presidente director general de Alstom, Patrick Kron, avanzó que el consejo de administración ha convocado a la asamblea general de la empresa para el próximo 19 de diciembre para que se pronuncie sobre la operación en marcha.
Si los accionistas y las autoridades competentes la aprueban, el grupo destacó que una vez cerrada la transacción se concentrará en sus actividades de transporte, «con perspectivas favorables de crecimiento de las ventas y de mejora de la rentabilidad».