Lisboa 31 may (EFE).- El nuevo revés judicial a medidas de ahorro de los presupuestos del Estado de 2014 dejó al primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, «muy preocupado» por su impacto en el saneamiento de las cuentas al que se ha comprometido el país.
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«Me deja muy preocupado y el Gobierno no se precipitará a responder a esta situación», manifestó a los medios locales Passos Coelho en su primera declaración sobre la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), que invalidó el viernes tres normas elaboradas por el Gobierno conservador.
La de mayor peso es la que afecta a los salarios de los funcionarios y, en este ámbito, el alto Tribunal invalidó los recortes aprobados para los salarios de los trabajadores públicos que superen los 675 euros pero precisa que el veto no tiene efectos retroactivos, es decir, que su vigencia es a partir de hoy.
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Por este motivo, el impacto en las cuentas de Portugal será menor del esperado y, a falta de cálculos gubernamentales, se espera que el impacto sea de cientos de millones de euros.
Para el primer ministro, la sentencia del Tribunal Constitucional, pronunciada a solicitud de los principales grupos de la oposición, «es una adversidad incomprensible», la octava en los últimos años.
«El Gobierno no dejará que decisiones incomprensibles hagan inútil el esfuerzo, no realizado por el propio Gobierno, y sí por todos los portugueses», afirmó Passos Coelho.
Los otros dos ajustes anulados por el TC afectan a los salarios de los funcionarios y a las prestaciones por desempleo y enfermedad.
«Como siempre hicimos y respetando las decisiones de los tribunales, diremos al país cómo sobrepasaremos esta enorme adversidad», agregó.
El programa de ajustes pactado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de su rescate ha llevado al Gobierno luso ha aplicar profundos cortes salariales a los pensionistas y funcionarios, varios de ellos anulados judicialmente, a una subida generalizada de impuestos y a recortes en los servicios públicos.