Buenos Aires, 29 mar (EFE).- Los educadores de la provincia argentina de Buenos Aires aceptaron hoy una oferta de alza salarial y pusieron así fin a la más extensa huelga docente registrada en la última década en el país suramericano.
Un plenario de los sindicatos docentes aprobó la propuesta del Gobierno provincial para que los salarios se incrementen en promedio un 32,5 % para la mayor parte de los maestros.
Los gremios acordaron, por tanto, deponer la huelga, que llevaba ya 17 días.
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«El 92 por ciento aprobó la propuesta», dijo en rueda de prensa el titular del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación bonaerense (SUTEBA), Roberto Baradel.
Tras el anuncio de los profesores, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, destacó que a partir de este lunes los alumnos volverán a clases.
«A las aulas. Saludo a los docentes, que tienen todo mi respeto», dijo Scioli en declaraciones al canal C5N, de Buenos Aires.
La medida de fuerza se inició el 5 de marzo e impidió que 3,5 millones de alumnos comenzaran su ciclo escolar.
Baradel dijo que los sindicatos acordarán la próxima semana con las autoridades educativas bonaerenses la estrategia para que los alumnos recuperen las clases perdidas.
«El lunes todos vamos a poder llevar a los chicos a la escuela habiendo mejorado un poquito más las condiciones de la escuela pública», sostuvo el dirigente sindical.
Hace dos semanas, ante el fracaso de las negociaciones, el Gobierno provincial había dispuesto unilateralmente, por decreto, un alza salarial del 30,9 %, frente al 35 % reclamado por los gremios.
El incremento fue rechazado por los sindicatos, alegando que el alza del 30,9 % solo beneficiaba a un quinto de los maestros, y siguieron adelante con la huelga.
Esta semana un juez ordenó a los docentes levantar la medida de fuerza y al Gobierno provincial continuar con la negociación.
Baradel argumentó que si hubiesen acatado el fallo judicial para deponer la medida de fuerza no hubieran conseguido el incremento aceptado hoy.
Este viernes, los gremios y el Ejecutivo provincial volvieron a sentarse en la mesa de discusiones y allí el Gobierno bonaerense planteó una nueva oferta.
El Ejecutivo propuso elevar hasta 5.000 pesos (625 dólares) mensuales el salario mínimo de los docentes, lo que supone un aumento del 38,6 %, mientras que ofreció un aumento del 32,5 % a los que ganan por encima de ese salario.
Baradel destacó que el acuerdo paritario incluye además otras medidas, como un fondo para la reparación de las escuelas, un convenio con mercados para la provisión de comida a los comedores escolares y garantías para el transporte escolar.
En el acuerdo, el Gobierno provincial se compromete asimismo a no descontar de los salarios los días de huelga no trabajados.
Baradel reivindicó el derecho de huelga y consideró que el conflicto se extendió por tanto tiempo debido a la «intransigencia del Gobierno» provincial en la mesa de negociación.
Scioli, por su parte, sostuvo que fue «muy difícil» avanzar en la discusión porque los sindicatos no se movían de su posición de lograr un alza del 35 % o, de lo contrario, seguir con la huelga por tiempo indeterminado.
«Nosotros, como lo demostramos y como se llegó al final de esta negociación, fuimos buscando un punto de encuentro», aseguró el mandatario de la provincia más poblada de Argentina, con 16 millones de habitantes.
Scioli precisó que el aumento supondrá para la provincia un gasto adicional este año de 19.000 millones de pesos (2.375 millones de dólares).
Los diecisiete días de paro en el arranque del actual ciclo lectivo superaron la cantidad de jornadas de huelga que hubo durante 2013, la mayor en diez años.
Las negociaciones salariales del sector educativo son unas de las más conflictivas de Argentina, porque sirven como referencia para las paritarias de los demás gremios.
