Lisboa, 27 feb (EFE).- Las 85 obras del artista catalán Joan Miró que el Estado portugués pretende vender regresaron ya a Lisboa desde Londres y permanecerán en la capital lusa hasta que vuelvan a realizar ese mismo viaje de vuelta para su próxima venta.
Un portavoz de la empresa pública Parvalorem -encargada de gestionar el patrimonio heredado por el Estado tras la nacionalización del banco BPN- confirmó hoy a Efe que el acervo del pintor se encuentra ya en suelo luso, conservado en la cámara de una entidad financiera.
Estas obras estaba previsto que fueran vendidas por la casa de subastas Christie’s en Londres a principios de febrero, pero la sospecha de irregularidades en el proceso acabó por suspender la operación.
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La oposición de izquierdas, diferentes organismos culturales e iniciativas ciudadanas -que recogieron más de 10.000 firmas por internet- contestaron la decisión del Gobierno conservador luso de poner en el mercado esas piezas, por las que espera recaudar cerca de 35 millones de euros (47 millones de dólares).
Las 85 obras -todo cuadros a excepción de una escultura- fueron compradas en 2006 por el BPN, entidad que dos años más tarde fue nacionalizada por riesgo de quiebra en uno de los mayores escándalos financieros de la historia del país, con un coste para las arcas públicas de varios miles de millones de euros.
Desde entonces, las piezas fueron conservadas como ahora, en la cámara de un banco luso, y nunca llegaron a ser expuestas en Portugal aunque algunas de ellas sí fueron temporalmente trasladadas a otros países para formar parte de exposiciones sobre Miró.
A pesar de la enorme polémica levantada con este caso, que fue debatido incluso en el Parlamento, el Ejecutivo liderado por el primer ministro Pedro Passos Coelho mantiene su intención de vender el acervo de Miró por considerar que el Estado no puede afrontar el gasto que supondría su manutención en un contexto de crisis como el actual.
De hecho, la casa de subastas Christie’s confirmó que está previsto ponerlo a la venta a principios de junio, por lo que las obras deberán nuevamente viajar hasta Londres en los próximos meses una vez cumplidos todos los trámites recogidos por la ley vigente sobre su traslado y comercialización.
