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Bruselas, 28 ene (EFE).- Los ministros europeos de Economía y Finanzas (Ecofin) enviaron hoy un mensaje al Parlamento Europeo (PE) sobre la necesidad de cerrar un acuerdo acerca del mecanismo único de resolución bancaria antes de las elecciones europeas de mayo.
«La ambición de la presidencia (griega de turno de la UE) es terminar todo antes de las elecciones europeas, así que los ‘Ecofines’ de febrero y marzo serán cruciales», declaró el ministro griego de Finanzas, Yannis Sturnaras, en rueda de prensa al término de la reunión.
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«Estamos abiertos a discutir con el Parlamento Europeo, la presidencia griega quiere un entendimiento mutuo», añadió Sturnaras en referencia a las negociaciones ya en curso entre los países y la Eurocámara.
El titular griego aseguró que tanto el PE, como la Comisión Europea (CE) y el Consejo desean ver una unión bancaria eficiente y aseguró que pondrán todo el empeño en lograrlo y a la vez no abandonar ninguna de las cuestiones que ya están en agenda.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, destacó que no lograr un acuerdo sobre el mecanismo para liquidar entidades que no funcionan sería «el peor de los escenarios», porque se trata de un pilar fundamental de la unión bancaria.
«Sería una especie de jarra de agua fría para las espectativas de los mercados», reconoció, al tiempo que dijo estar convencido de que se logrará un acuerdo antes del fin de la legislatura, «porque todos sabemos que nos jugamos mucho».
El vicepresidente de la CE, Olli Rehn, fue más allá al pedir que el acuerdo final se cierre ya en las próximas semanas y, al ser preguntado por si considera esta meta realista, respondió afirmativamente.
Rehn aseguró que «los plazos dirigen el mundo» y que «es una cuestión de credibilidad para la UE», así como que de ella depende el «refuerzo de la confianza en la recuperación».
El comisario europeo de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, estuvo de acuerdo con Rehn y también defendió que el acuerdo se cierre «en las próximas semanas».
«La voluntad política tiene que ser de todos, de la Comisión, del Parlamento y también del Consejo (…) para lograr un acuerdo dentro de las fechas», recalcó.
Los países de la UE cerraron en diciembre un acuerdo sobre el mecanismo de resolución bancaria que ahora negocian con la Eurocámara, contraria a aceptar que el fondo para liquidar bancos -uno de los elementos del mecanismo de resolución- mantenga su sistema de compartimentos nacionales durante diez años y solo sea un instrumento verdaderamente común una vez concluida esa década.
El PE, el Banco Central Europeo y la CE, y algunos países como Irlanda, son partidarios de reabrir el debate sobre la llamada «mutualización del fondo» para intentar acortar en unos cinco años el proceso.
Los eurodiputados también se oponen a que el mecanismo de resolución sea acordado mediante un acuerdo intergubernamental, que fue la fórmula que acordaron los Veintiocho para evitar tener que tocar los tratados de la UE.
«El acuerdo que se alcanzó en el Consejo es uno en el que todos hemos tenido que ceder», comentó De Guindos, quien recordó que en diciembre los propios países estaban divididos, ya que unos no querían mutualización, sino una red de respaldo, y otros, entre los que incluyó a España, eran partidarios de diluir los compartimentos nacionales lo más rápidamente posible.
Según el compromiso final al que llegaron, el fondo común se nutrirá de contribuciones anuales de 5.500 millones de euros a lo largo de diez años a cargo de la banca y hasta que esté lleno (unos 55.000 millones en 2026) estará dividido en compartimentos nacionales, que se irán fundiendo gradualmente en capital común al ritmo de un 10 % anual.
En la práctica, eso significa que solo existirá un fondo con carácter verdaderamente europeo y unificado pasada una década.
«Cuando uno hace los números, se ve que a partir del tercer, cuarto año la parte mutualizada es muy relevante», señaló De Guindos y recordó que la contribución española es la tercera más elevada.
Preguntado acerca de a cuánto se podría reducir el tiempo de mutualización, el ministro indicó que «más que en numero de años, la discusión está en la existencia de garantías» o cortafuegos a nivel europeo, para hacer frente a posibles necesidades de capital imprevistas.
Bruselas, 28 ene (EFE).- Los países de la Unión Europea (UE) respaldaron hoy la apertura de un procedimiento de déficit excesivo para Croacia, tras constatar que el país supera el límite establecido por Bruselas del 3 % del PIB, y le exigió que tome medidas para corregir el desvío.
«El Consejo de hoy ha abierto un procedimiento de déficit excesivo a Croacia, la adopción de una decisión sobre la existencia de un déficit público excesivo y una recomendación sobre las medidas de ajuste que deben adoptarse para corregir el déficit en 2016», afirmaron los Veintiocho en un comunicado.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin, acogieron así la propuesta de la Comisión Europea de abrir un expediente al último miembro en unirse al club comunitario tras constatar que «no cumple con los criterios de déficit y de deuda», según los países.
El ministro griego de Finanzas, Yannis Stournaras, anunció en rueda de prensa que el Ecofin aprobó la apertura de un procedimiento por déficit excesivo contra Croacia y la adopción de una serie de recomendaciones al país para corregir la situación antes de 2016.
Croacia presentó un déficit público del 5 % de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2012 y una deuda del 55,5 %, y la Comisión Europea preveía que, con las políticas actuales, cerrase 2013 en un 5,4 % y por encima del 60 %, respectivamente.
Esta tendencia se mantendría a lo largo de 2014, cuando el déficit llegaría al 6,4 % y la deuda al 62 %.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, recalcó que Croacia tendrá que adoptar «medidas suficientes» para asegurar el progreso hacia la corrección de su déficit excesivo.
«La CE estudiará si Croacia ha hecho lo suficiente para corregir la situación», indicó Rehn, quien precisó que la decisión se tomará en primavera.
El vicepresidente de la Comisión envió también un mensaje al pueblo croata al que aseguró que no estarán solos para hacer frente a los retos que tiene Croacia por delante ya que contarán con el apoyo de la UE.
Por su parte, el ministro austríaco de Finanzas, Michael Spindelegger, recalcó a su llegada al encuentro del Ecofin que «tenemos las mismas reglas para todos los países miembros de la UE, para Croacia como para Austria».
Spindelegger, que asistía por primera vez al Ecofin, dijo que espera que «Croacia vea un aumento de las tasas de crecimiento económico y que pronto se encuentre en una situación que le permita salir del proceso por déficit excesivo, igual que Austria».
«Croacia tiene mucho que aprender de sus socios de la UE», sostuvo a su vez el ministro de Finanzas de Lituania, Rimantas Sadzius.
«La disciplina fiscal no es algo fácil de implementar, pero creo que los Estados bálticos, incluida Lituania, han sido un ejemplo sobre cómo hacer frente a los retos fiscales y Croacia tiene un reto por delante», añadió.