Bruselas, 29 oct (EFE).- El grupo bancario holandés Rabobank informó hoy de que alcanzó un acuerdo con las autoridades de varios países para pagar una multa de unos 774 millones de euros por la manipulación de los tipos de interés interbancarios Libor y Euribor, y de que su presidente, Piet Moerland, ha dimitido con efecto inmediato por el escándalo.
PUBLICIDAD
El banco anunció en un comunicado que ha llegado a una cuerdo con el Banco de Holanda, la Fiscalía holandesa, la Autoridad Financiera británica (FCA, en inglés), la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de EEUU (CFTC, en inglés), el Departamento de Justicia de EEUU y la Agencia japonesa de Servicios Financieros (JFSA) para cerrar el caso y evitar complicadas acciones legales.
En paralelo, Rabobank anunció que el presidente del grupo ha dimitido «a la luz de los hallazgos de las investigaciones sobre el Libor y Euribor», que han determinado que algunos empleados «inapropiadamente buscaron influir entre 2005 y 2010 en ciertos datos suministrados por Rabobank para calcular el Libor y Euribor».
Estos tipos son calculados a partir de los datos suministrados diariamente por una muestra de bancos comerciales.
Además, algunos trabajadores del banco «se comunicaron inapropiadamente con empleados de otros bancos y agentes sobre ciertas entregas entre 2005 y 2011 de datos para el Libor y Euribor», concluyó la investigación.
En total 30 empleados de Rabobank estuvieron implicados en la manipulación, al tanto de esta práctica o al menos deberían haber tenido conocimiento de ello, consta en las pesquisas.
Rabobank admite en el comunicado que durante el periodo en que hubo esas prácticas inapropiadas «no apreció lo suficientemente los riesgos asociados» con el proceso de entrega de datos para el Libor y Euribor y «no tuvo suficientes sistemas de control» para impedir malas conductas.
De acuerdo con el banco holandés, ninguno de los ejecutivos sénior estuvo implicado en la manipulación de los dos índices, fijados en el Reino Unido y en Bélgica, respectivamente, ni tampoco ninguno estaba al tanto de lo que hacía la treintena de empleados.
Moerland, de 64 años y presidente de Rabobank desde 2009, iba a retirarse el próximo año, pero a raíz de los resultados de la investigación ha decidido renunciar a su cargo inmediatamente a fin de «enviar un fuerte mensaje» de su indignación.
«Lamento sinceramente que una serie de empleados de Rabobank hayan actuado de manera inapropiada. Eso nunca debía haber ocurrido en Rabobank y el comportamiento de estas personas y el lenguaje de algunas de sus comunicaciones me ha consternado», señaló Moerland en un comunicado.
El banco entiende plenamente la indignación que el hallazgo de la manipulación causará, tanto en el propio grupo como más allá, dado que «este comportamiento es completamente contrario a nuestros valores, de los que la integridad es el más importante».
También dijo que dimite por una «cuestión de principios».
El grupo ha nombrado presidente interino a Rinus Minderhoud, de 67 años, miembro del consejo supervisor del grupo desde 2002.
Rabobank ha tomado «importantes medidas disciplinarias» contra todos los empleados implicados de alguna manera en la manipulación del Libor y Euribor que todavía trabajan en el banco y ha despedido a aquellos que han cometido «graves malas prácticas».
Otras medidas han incluido en diferentes combinaciones sanciones económicas, advertencias formales y destituciones en puestos de responsabilidad.
El banco ha exigido además el reembolso parcial o total de los bonus percibidos entre 2009 y 2012 por un valor de 4,2 millones de euros.
Asimismo, miembros del consejo ejecutivo han renunciado voluntariamente a sus remuneraciones por un total de 2 millones de euros, aunque no han estado involucrados en la manipulación de los tipos interbancarios.
La entidad ha implementado sistemas y controles para supervisar el proceso de entrega de datos para el cálculo del Libor y Euribor, entre otras medidas.