Londres, 29 oct (EFE).- La petrolera británica BP consolida su recuperación tras la crisis por el catastrófico vertido de crudo de 2010 en el Golfo de México con un aumento de su beneficio neto del 135 % en los primeros nueve meses de 2013, hasta 22.409 millones de dólares.
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En un comunicado a la Bolsa de Londres, la tercera petrolera de Europa anunció esa cifra de enero a septiembre, que contrasta con los 9.529 millones de dólares registrados en el mismo periodo del año anterior.
Las acciones de BP se dispararon en el parqué londinense -subían más del 5 % a media mañana- al revelar unos resultados mejores de lo esperado en el tercer trimestre del año, que permitirán a la empresa aumentar su dividendo en un 5,6 %, hasta 9,5 centavos por acción, que se pagará en diciembre.
En el periodo de julio a septiembre, la petrolera tuvo un beneficio neto de 3.504 millones de dólares, lo que supone un retroceso respecto al año anterior que resulta inferior al pronosticado por los analistas.
La empresa indica que sus resultados se vieron afectados por las indemnizaciones relativas al vertido de crudo en el Golfo de México en 2010, cuya factura acumulada antes de impuestos se eleva ya a 42.487 millones de dólares.
Concretamente, en el tercer trimestre el coste de ese desastre, por el que la compañía aún afronta demandas, fue de 39 millones de dólares brutos y de 280 millones de dólares en los nueve meses de enero a septiembre.
La petrolera precisa que el monto total de las compensaciones por los efectos del vertido, que causó la muerte de 11 empleados y una catástrofe medioambiental sin precedentes en Estados Unidos, «son inciertos», lo que puede afectar a su situación financiera en el futuro.
Para hacer frente a esas indemnizaciones, BP ha efectuado desinversiones por valor de 38.000 millones de dólares y hoy anunció la venta de más activos por unos 10.000 millones de dólares antes de finales de 2015, parte de cuyos beneficios irán a parar a los accionistas mediante recompra de acciones.
La empresa está actualmente inmersa en un proceso de recompra de participaciones por 8.000 millones de dólares resultado del acuerdo por el que en 2012 vendió a la estatal rusa Rosneft su 50 % en el negocio conjunto ruso TNK-BP (al tiempo que adquirió un 20 % en Rosneft).
En su hoja de resultados, BP informa de un beneficio bruto en los primeros nueve meses de este año de 29.022 millones de dólares, frente a los 14.831 millones de dólares del mismo periodo de 2012, mientras que en el último trimestre fue de 5.172 millones de dólares.
La facturación de enero a septiembre fue de 301.121 millones de dólares, un 4,46 % más que en los mismos meses del año anterior.
La deuda neta se situó al final del tercer trimestre en 20.100 millones de dólares, comparado con 31.300 millones de dólares en el mismo periodo de 2012, con una proporción entre endeudamiento y capital del 13,3 % frente al 20,9 % de hace un año.
La empresa dirigida por el estadounidense Bob Dudley, que sustituyó a Tony Hayward tras el vertido, indicó que su producción en el trimestre de julio a septiembre fue del equivalente a 3,17 millones de barriles al día.
El precio del crudo Brent, de referencia en Europa, se mantuvo en el periodo en unos 109,65 dólares de media, apenas 23 centavos más que en el mismo periodo del año anterior, precisó.
Dudley trata de devolver la empresa a la senda del crecimiento tras las pérdidas sufridas a raíz del vertido desde su plataforma Deepwater Horizon.
Para tranquilidad de los accionistas, hoy se anunció también que la petrolera prevé contener el gasto este año y el próximo para situarlo entre 24.000 y 25.000 millones de dólares.
Judith Mora