Nueva York, 28 oct (EFE).- La bolsa de Nueva York cerró hoy una jornada cargada de altibajos y que concluyó sin una tendencia clara, reflejando así las dudas de los inversores a comienzos de una semana que se prevé frenética y en la que, entre otras cosas, la Reserva Federal debe fijar su política para los próximos meses.
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El Dow Jones de Industriales, que a lo largo de la jornada experimentó subidas en varias ocasiones, cerró sin embargo con un marginal descenso del 0,01 %, en contraposición al S&P 500, que terminó en verde y con un ascenso del 0,13 %.
El tecnológico Nasdaq, por su parte, también bailó arriba y abajo durante toda la sesión y finalizó con una bajada del 0,08 %.
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La bolsa de Nueva York confía en que la Reserva Federal (Fed) proseguirá sin cambios, por lo menos hasta la primavera, su política de estímulo monetario -que incluyen la compra de deuda estadounidense- un paso que debería concretarse en la reunión del Comité de Mercado que empieza mañana y concluye el miércoles.
Si la Fed confirma que mantiene sin cambios su política de inyección de liquidez en el sistema, los mercados podrían alejarse de estas dudas iniciales y encauzar la semana en números verdes.
Un aspecto que invita al optimismo de cara a la decisión de la Fed son las cifras de desempleo de septiembre, divulgadas la semana pasada y que mostraron una creación de empleo más lenta de lo esperado por los analistas, por lo que los inversores esperan que el banco central reitere su compromiso en la lucha contra el paro.
Más allá de la reunión de la Fed, Wall Street también permanece a la expectativa de los datos económicos que van a divulgarse desde Washington, como el índice de precios al consumo correspondiente a septiembre, cuya publicación se retrasó por el cierre de la administración federal durante más de dos semanas durante octubre.
Desde el sector privado, los inversores están pendientes de la presentación de los resultados trimestrales de verdaderos gigantes como Facebook, General Motors, Pfizer, las compañías de tarjetas de crédito Visa y Mastercard, la cadena de cafeterías Starbucks y las petroleras Chevron y Exxon, entre otras.
Todo ello constituye una semana frenética para la bolsa que ha logrado amedrentar a los inversores este lunes, cerrando los principales índices con resultados dispares y sin haber seguido una tendencia clara a lo largo de la jornada.
De momento, las cifras que presentó hoy Apple dejaron a los inversores a medias, ya que si bien obtuvo un enorme beneficio anual de 37.037 millones de dólares, la cifra es un 11,2 % a la del ejercicio fiscal anterior.
Pero los inversores parecen ver la botella medio vacía: ya que casi dos horas después del cierre las acciones del gigante de la manzana mordida bajaban un mínimo 0,10 % en las operaciones electrónicas posteriores a la clausura de los mercados.