Buenos Aires, 26 ago (EFE).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, dijo hoy que impulsará en el Parlamento la reapertura del canje de deuda soberana de su país y que espera una decisión justa en el Supremo de Estados Unidos ante la demanda entablada por fondos de inversión que el pasado viernes lograron un fallo a su favor.
En un mensaje transmitido en cadena nacional, Fernández anunció que este martes enviará al Parlamento un proyecto para reabrir el canje de deuda, que quedó cerrado por ley tras la última reestructuración, concretada en 2010 y con la que Argentina completó una adhesión del 93 % de los acreedores a la refinanciación.
Argentina declaró el cese de pagos de deudas por 100.000 millones de dólares a finales de 2001, en medio de una grave crisis económica y social, y ahora busca lograr la aceptación del 7 % de acreedores que no adhirieron a los canjes de 2005 y 2010 para reestructurar la deuda con una quita del 65 %, fuertes ahorros en intereses y plazos de pago extendidos.
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Entre quienes rechazaron los canjes están grandes fondos de inversión que demandaron en tribunales de Nueva York a Argentina, a la que le reclaman el pago en efectivo y sin quitas de deudas por 1.330 millones de dólares.
En el marco de este litigio, Argentina había propuesto reabrir el canje para pagar a los litigantes en las mismas condiciones que lo hace con los acreedores que sí aceptaron las reestructuración, pero los fondos rechazaron esa posibilidad.
El pasado viernes la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York confirmó un fallo de primera instancia del juez Thomas Griesa que obliga a Argentina a pagar a los fondos de inversión litigantes el ciento por ciento de la deuda reclamada.
La ejecución de la sentencia, sin embargo, quedó en suspenso hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos se pronuncie sobre la cuestión.
El proyecto de ley que girará al Parlamento -de mayoría oficialista- demuestra «la profunda vocación de hacer frente a los compromisos que tiene Argentina», aseguró la gobernante.
Fernández dijo que para «salvaguardar a los que ya ingresaron» a los canjes, se propondrá el reemplazo de los títulos en su poder, bajo las mismas monedas de emisión e idénticos plazos de pago, por otros pagaderos en Argentina para evitar posibles embargos de los pagos de esos bonos impulsados por los fondos litigantes.
La mandataria argentina dijo que el fallo de la Corte de Apelaciones del pasado viernes «minimiza el acuerdo» logrado con el 93 % de los acreedores e «ignora la inmunidad soberana que tiene la reestructuración de la deuda».
«El fallo es un poco injusto con Argentina. Toma un argumento del Financial Times y dice que nos condena porque Argentina es un deudor recalcitrante», señaló Fernández.
En este sentido, precisó que Argentina ha pagado entre 2003 y 2012 deudas por 173.733 millones de dólares, de los cuales 81.487 millones de dólares fueron pagos a acreedores privados y 51.201 millones de dólares a organismos multilaterales de crédito.
Fernández destacó que esos pagos se hicieron con «fondos genuinos» y sin acceso a los mercados de capitales.
«Más que deudores recalcitrantes, somos pagadores seriales. (…) Así como fuimos el país que entró en el Guinness por tener la deuda soberana más importante que entró en cese de pagos, también debemos estar en el Guinness de los países que más hemos pagado y más hemos cumplido con nuestras obligaciones en los últimos diez años», aseguró la mandataria.
Fernández dijo que le pide «a Dios que ilumine a la corte» Suprema de Argentina porque, dijo, un fallo adverso no solo afectaría al país suramericano sino que «invalidaría otra reestructuración de deuda» de otras naciones.
«El viernes pasado se ha comprobado que el pasado, sobre todo en la economía, siempre está a la vuelta de la esquina. Basta que alguien cometa una equivocación para que las cosas que tanto nos ha costado lograr se malogren», sostuvo Fernández.
