Economía

Wall Street obvia las dudas sobre Italia y se recupera de su peor día de 2013

Nueva York, 26 feb (EFE).- Wall Street pasó hoy por alto la delicada situación de Italia tras las elecciones generales y logró recuperarse de su peor día de 2013 gracias a la férrea defensa de la política monetaria expansiva de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. expresada por su presidente, Ben Bernanke.

El Dow Jones, que el lunes sufrió un descenso del 1,55 %, el más pronunciado en lo que va de año, se anotó esta jornada una ganancia del 0,84 % o 115,96 puntos, aunque no fue suficiente para recuperar la simbólica barrera de las 14.000 unidades al quedar en 13.900,13 enteros.

Algo más comedidas fueron las subidas del selectivo S&P 500, que avanzó el 0,61 % y tampoco pudo reconquistar el nivel de los 1.500 puntos, y del índice compuesto del mercado Nasdaq, que avanzó el 0,43 %.

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El parqué neoyorquino celebró con esas subidas el respaldo de Bernanke a la política monetaria acomodaticia del banco central, que incluye un programa de inyección de liquidez de 85.000 millones de dólares mensuales a través de la compra de bonos y los bajos tipos de interés por debajo del 0,25 %.

Las palabras del máximo responsable de la autoridad monetaria estadounidense tuvieron un efecto bálsamo sobre los mercados, que habían reaccionado con pavor la pasada semana a la divulgación de las actas de la última reunión de la Fed, de las que se desprendía una creciente preocupación por los riesgos y costes que pueden tener las compras de deuda masivas.

Sin embargo, Bernanke quiso calmar hoy a los inversores al afirmar que los beneficios de esas medidas son mayores que los riesgos que acarrea, puesto que la economía estadounidense sigue creciendo, aunque reconoció que lo hace a un ritmo «moderado» y algo «irregular».

Así, Wall Street consiguió reponerse del batacazo de la víspera, cuando sufrió su peor día del año al acusar la delicada situación que se dibuja en Italia tras las recientes elecciones, con un Senado sin mayorías claras que aboca al país a la ingobernabilidad y que ha despertado los temores a que no cumpla con sus compromisos europeos.

Y es que mientras la coalición de centroizquierda de Pier Luigi Bersani, la más votada, ha obtenido la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, en el Senado ha quedado con una mayoría relativa con un margen muy ajustado sobre la segunda fuerza, el centroderecha de Silvio Berlusconi.

Ese difícil escenario, que podría llevar a la formación de otro Gobierno de coalición o a la convocatoria de nuevas elecciones, repercutió hoy sobre las bolsas europeas, donde destacaron los descensos del 4,89 % en Milán, del 3,2 % en Madrid, del 2,67 % en París, del 2,27 % en Fráncfort y del 1,34 % en Londres.

Pero Wall Street logró desmarcarse de esa tendencia, en lo que también tuvo que ver la publicación de dos datos mejores de lo previsto sobre el mercado inmobiliario estadounidense, uno de los más afectados durante la pasada crisis.

Si por un lado las ventas de casas nuevas subieron en enero hasta su nivel más alto desde julio de 2008, por otro los precios de la vivienda en las veinte mayores ciudades del país se elevaron en diciembre un 6,8 % interanual, su mayor ganancia desde 2006, según el índice S&P Case-Shiller.

A todo ello se unieron los favorables resultados empresariales de la cadena de tiendas para mejoras del hogar Home Depot, que se disparó el 5,69 % y lideró el lado positivo del Dow Jones tras anunciar que ganó 4.535 millones de dólares en su año fiscal 2012, un 16,8 % más que en 2011.

Tan solo en el último trimestre, el periodo en el que más centran su atención los inversores estadounidenses, Home Depot disparó su beneficio neto un 31,9 %, en lo que también influyó la recuperación del mercado inmobiliario, así como el aumento de reparaciones después del devastador paso del huracán «Sandy» por la costa este.

En el lado contrario del Dow Jones quedaron menos de un tercio de las empresas de ese índice, entre ellas el banco JPMorgan Chase (-0,21 %), que desveló que planea eliminar unos 4.000 puestos de trabajo este año como parte de un programa de reducción de gastos con el que busca ahorrar 1.000 millones de dólares.

En otros mercados, el petróleo de Texas bajó hasta 92,63 dólares por barril, su nivel más bajo de 2013, mientras que el oro registró su mayor subida del año y quedó en 1.615,2 dólares la onza.

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