Aunque muchos han visto con buenos ojos los cambios que trajo la reforma, sectores como la hotelería y la telefonía móvil han sufrido un impacto negativo en la implementación de esta medida.
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En el caso de los servicios hoteleros, el cambio del IVA del 10 al 16% ocasionó descontento por las modificaciones de las tarifas. Javier Ramírez, docente de Administración Hotelera, asegura que: “Por ejemplo, si antes una noche en un hotel en promedio costaba $250.000 incluido el IVA, ahora cuesta entre $300.000 y $350.000, eso inevitablemente obliga a los administradores a cambiar las tarifas y perjudica el turismo”.
La telefonía móvil tuvo que modificar los precios de sus productos para asumir el impuesto al consumo, que representa el 4%. “Además, si uno quiere comprar un teléfono de más de un millón de pesos le clavan otro impuesto, las cosas salen muy caras”, aseguró Manuel Medina, economista.
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“Para mí ha sido confuso porque en cuanto a los restaurantes uno no sabe cuánto tiene que pagar de IVA que si es franquicia tiene un valor diferente, que si gana menos de una suma no paga, a uno le pueden estar cobrando de más y sin saber”, asegura Manuela González, estudiante de Derecho.
Los contratos de arrendamiento también han sufrido las consecuencias de los cambios de la reforma. Andrea Sánchez, contadora pública ,aseguró que: “Si antes un contrato se gravaba con el 10%, ahora hay que realizar toda una adición para cambiar el concepto con el 16%, eso tiene un costo que no es fácil de justificar”.
El sector automotor también sintió los efectos. Según el presidente de Andemos (Asociación Colombiana de Vehículos Automotores), Oliverio Enrique García, hay casos como el de los camperos que antes de la reforma pagaban un IVA de 20% y con la aprobación de la tributaria pasaron a cancelar un IVA de 16%. Sin embargo, se le sumó un impuesto al consumo de 8%, lo que totaliza un IVA de 24%, cuatro puntos más alto que en 2012.
Ángela Perez / Publimetro