París, 24 jun (EFE).- Los ciudadanos de las cuatro mayores economías de la zona del euro, Alemania, Francia, España e Italia, son partidarios de la salida de Grecia de la eurozona en caso de que ese país no reduzca su deuda y su déficit, pero se muestran contrarios a volver a la moneda nacional en su propio país.
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El sondeo, realizado entre los pasados 18 y 21 de junio entre cerca de 1.000 personas en cada uno de esos países y difundido en Francia por «Le Journal du Dimanche» (JDD), revela que los más favorables a la exclusión griega son los alemanes.
Ocho de cada diez alemanes encuestados se muestran a favor de esa posibilidad si no se cumplen las condiciones pactadas, frente al 65 por ciento de los franceses y a una división más equilibrada en España e Italia, con porcentajes a favor del 51 por ciento en el primer caso y del 49 por ciento en el segundo.
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Una gran mayoría de ciudadanos considera además que el dinero prestado a Grecia es «dinero perdido» porque el país no podrá reembolsarlo, a juzgar por el 85 y el 84 por ciento de franceses y alemanes que opinan de esa manera, y por el 72 y 65 por ciento de españoles e italianos que ven de esa misma forma la situación.
No obstante, una gran mayoría también estima que si no se ayuda a ese país, las dificultades en la zona del euro, según lo expresado por la encuesta realizada por el instituto demoscópico Ifop-Fiducial, van a aumentar «peligrosamente».
Casi nueve de cada diez españoles e italianos comparten esa posibilidad, un porcentaje ligeramente inferior al de los franceses (84 por ciento) y alemanes (76 por ciento).
El sondeo, publicado simultáneamente por el JDD en Francia, ABC en España, Bild am Sonntag en Alemania y Corriere della Sera en Italia, añade que en lo que respecta a su propio país, los encuestados se muestran reacios a abandonar el euro y volver a la moneda nacional.
Así, solo uno de cada cuatro españoles desearía volver a la peseta, una cifra similar a la de los franceses que querrían volver al franco y a la de los italianos que preferirían recuperar la lira.
Frente a ellos, según las conclusiones facilitadas, el número de alemanes que desearían que el país operara de nuevo en marcos es ligeramente superior, con un 39 por ciento a favor del cambio de moneda y un 61 por ciento en contra.