El príncipe Felipe defiende una mayor colaboración con Iberoamérica

Madrid, 28 may (EFE).- El príncipe Felipe, heredero de la corona española, defendió hoy una mayor colaboración público-privada de ámbito iberoamericano en las infraestructuras de transporte «que considere la experiencia y la excelencia de muchas empresas punteras españolas».

El príncipe de Asturias, que presidió la inauguración del Encuentro Empresarial de Infraestructuras en Madrid, subrayó que la colaboración revertiría «en beneficio de todos: en el mayor desarrollo de las sociedades de otros países de la Comunidad Iberoamericana y, cómo no, en la recuperación económica y en la creación de empleo en España».

«Confío en que este foro pueda abrir vías para la consecución de resultados concretos en esta materia», añadió ante un auditorio del que formaban parte directivos de los principales grupos del sector y el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.

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Asimismo, destacó que las infraestructuras contribuyen «y mucho» a «construir comunidad y hermandad, a construir Iberoamérica».

En su intervención, el heredero de la corona española agradeció a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y a la Corporación Andina de Fomento (CAF) que hayan unido sus fuerzas para organizar este encuentro empresarial en los actuales «tiempos difíciles de crisis y dificultades».

Esto prueba, a su juicio, que los obstáculos no deben impedir ver con claridad cómo superar las barreras que frenan el desarrollo.

Tras recordar que en Iberoamérica existe un «déficit cierto de infraestructuras de transporte que limita la productividad y, por ende, el crecimiento», el príncipe Felipe recalcó que las necesidades de inversión en esta materia alcanzan dimensiones tan grandes que «no pueden ser abordadas aisladamente ni por el sector privado ni por el público», lo que exige un «esfuerzo conjunto» de ambos.

Ante lo difícil, «si no imposible», que resulta encontrar un modelo ideal de financiación para las infraestructuras, apeló al pragmatismo.

En este contexto, consideró «ciertamente pragmático» articular una mayor colaboración iberoamericana que considere la experiencia y excelencia de muchas empresas españolas que contribuyeron en su día a superar el déficit de España en esta materia.