Buenos Aires, 21 abr (EFE).- Los pediatras parecen no encontrar las mejores condiciones laborales en Argentina, donde el exceso de trabajo, la baja remuneración, la falta de mujeres en altos puestos y hasta el maltrato atraviesan la tarea de quienes se ocupan de la salud de los niños, advierte un nuevo estudio de Unicef.
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Aún así, el 64 % de los pediatras consultados se muestra satisfecho con su ejercicio profesional fundamentalmente por el placer de dedicarse a lo que les gusta, sostiene la investigación, de carácter inédito, realizada por Unicef y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
La abrumadora jornada de cualquier de estos profesionales, de unas diez horas por día, se divide muchas veces entre las instituciones en las que se desempeñan ya que el 70 % de ellos tiene más de un trabajo y, de éstos, el 45 % posee tres o más empleos, sostiene la encuesta, realizada a 15.461 médicos.
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Las mujeres son las más expuestas a la sobrecarga laboral, con la realización de mayor cantidad de guardias, pero con menos posiciones en puestos jerárquicos aunque realicen las mismas tareas y tengan la misma formación y experiencia que sus pares varones.
El sondeo advierte incluso que el 40 % de los pediatras está sometido a maltrato psicológico, en tanto el 43 % percibió falta de seguridad en el lugar de trabajo.
Los resultados de la encuesta, realizada a profesionales de diferentes puntos del país, «son un aporte para contribuir a identificar las características y dificultades que experimentan los pediatras en el ejercicio de su profesión», explicó el presidente de la SAP, Gustavo Cardigni.
Las dificultades que experimentan los pediatras «se vinculan directamente con la posibilidad de promoción y protección de la salud de niños, niñas y adolescentes, por cuanto el pediatra es el médico de cabecera en ésta época de la vida», sostuvo.
Los médicos encuestados señalaron, además, que las becas, programas y demás oportunidades académicas disminuyen considerablemente para quienes trabajan en parajes alejados de Buenos Aires y de las principales urbes del país suramericano.
«Existen claras evidencias que demuestran cómo las condiciones de trabajo de los profesionales mejoran los indicadores sanitarios», advirtió la especialista en salud de Unicef Argentina, Zulma Ortiz.
«Garantizar el derecho a la salud de todos los chicos sólo es posible si los pediatras cuentan con la capacitación, las herramientas y un salario acorde a sus tareas, sobre todo en aquellos lugares donde la población suele ser más vulnerable y hay menos infraestructura hospitalaria», instó.
Si bien más del 60 % de los profesionales tiene un nombramiento efectivo en sus puestos laborales, tres de cada diez encuestados manifestaron estar en una relación de trabajo informal.
Y para la mayoría la continuidad de sus empleos es central ya que el 53 % de los pediatras es sostén de hogar, es decir, provee el ingreso principal de su familia.